¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
•ᴇʟ ᴘʀᴇᴄɪᴏ ᴘᴏʀ ᴇʟ ᴘᴏᴅᴇʀ•
NARRADOR POV.
Mako una vez más corría hacia Mahito, quien había transformado una vez más su mano. Ambos corrieron dispuestos a seguir con su pelea.
Sin embargo, se detuvieron una vez que su pelea de vió interrumpida por un hechicero rubio quien arremetió contra la maldición para tomar distancia de el y los otros dos hechiceros jóvenes.
—Nanami-sensei/¡Nanamin! —dijeron Itadori y Mako a la vez, mientras veían al mayor—
Mako se sorprendió ligeramente cuando sintió al chico peli-rosa correr hacia ellos.
—Ah, también Itadori —Soltó el peli-negro como un saludo—
—Ya te regañaré después —dijo Nanami hacia Itadori— Explíqueme la situación
Itadori bajo la mirada cuando escuchó la orden del adulto.
—No pude salvar a dos... —sus palabras fueron interrumpidas—
—Baje la guardia y dejé todo en manos de Itadori por un momento. No pasará otra vez —informó Mako con una expresión neutral y seria mientras hacía un pequeña reverencia—
Nanami observó el lugar de manera rápida.
—Primero háblenme sobre sus estado físico—dijo Nanami mientras volteaba a ver a la maldición—
—Estoy bien —dijo el Shizukani mientras alzaba sus hombros y cerrar sus ojos para después ver al chico a su lado— ¿Y tú?
—Yo estoy bien —dijo Itadori mientras asentía un poco— Pero todos los de esta escuela están inconscientes en el gimnasio
—Pero si estás como nuevo, hechicero del horario de oficina —dijo Mahito para Nanami, mientras una vez más reconstruía su brazo al de un humano— Me alegra saber que ambos sobreviviéramos
La maldición una vez más deformó una de sus manos, su sonrisa siguió presente en su rostro incluso cuando su sangre estaba saliendo de su nariz. Nanami abrió ligeramente sus ojos sorprendido al verlo.
—¿Por qué le sangra la nariz? —pregunto a ambos estudiantes—
—Me molesté un poco —soltó Mako alzando sus hombros—
—¿Por qué? —preguntó nuevamente—
—Por su culpa estoy trabajando sin paga —dijo el peli-negro mientras metia sus manos a sus bolsillos—
