mi novio es una momia

Parte 9

Hay mucha gente en el centro comercial los fines de semana y muchas tiendas participan en actividades promocionales.

Ning Mitang llevó a Mo Huai al gran supermercado del tercer piso.

"Empújalo y sígueme detrás de mí". Ning Mitang acercó un carrito de compras.

"¿De qué sirve?", Le preguntó Mo Huai con incertidumbre.

"Finge lo que quieres comprar". Ning Mitang le demostró cómo empujarlo. "Este lugar se llama supermercado. Podemos poner todo lo que nos apetezca en el carrito aquí, y finalmente ir al cajero de allí, sígueme , Vamos. "

Ning Mitang lo llevó al supermercado para comprar algunos artículos de primera necesidad. Aunque es una momia, no necesita comer ni beber, pero desde que ha resucitado, debe vivir como una persona normal tanto como sea posible y al menos mejorar su higiene personal.

El área de clasificación en el supermercado es obvia. Ning Mitang llevó a Mo Huai al área de necesidades diarias. Ella eligió su gel de ducha y champú habituales y se los entregó al hombre que estaba detrás, "Ponlo".

"¿Qué es esto?" Mo Huai miró las dos botellas de cosas extrañas en su mano, con una expresión de desconcierto que parecía un bebé curioso.

"Esta botella se usa para bañarse y la otra para lavarse el cabello". Ning Mitang temía que no la usara, por lo que agregó casualmente: "Después de que regrese, te enseñaré cómo usarla. "

Tan pronto como Mo Huai escuchó que era para bañarse y lavarse con champú, entendió un poco. Cuando escuchó la última frase, sus ojos oscuros y estrellados se iluminaron y asintió rápidamente, "Está bien, vuelve y enséñame".

Ning Mitang tomó rápidamente un cepillo de dientes y pasta de dientes.

"¿Qué es esto?" Mo Huai continuó preguntándose si el bebé estaba en línea.

"Es para hacer gárgaras, vuelve y te enseña", respondió rápidamente Ning Mitang sin girar la cabeza.

Mo Huai recibió una respuesta, con una rara sonrisa en sus brillantes ojos negros.

"¿Que es esto?"

Mo Huai se hizo cargo de una gran tela peluda, con patrones de animales de colores brillantes pero feos.

"Toalla de baño, para secar el cuerpo después del baño".

Mo Huai entendió, lo puso en el carrito y ayudó a Ning Mitang a responder: "Regresa y enséñame cómo usarlo".

Ning Mitang asintió en respuesta de forma natural, y no notó la luz parpadeando en los ojos oscuros de Mo Huai detrás de él.

"Prueba este par de pantuflas". Ning Mitang le dio un par de pantuflas de casa azules.

Mo Huai tomó los zapatos y se los probó, con un tono levemente repugnante: "No se ve bien".

Ning Mitang lo miró, ¿una momia que todavía persigue la belleza? "Las pantuflas son así. Solo se usan en interiores y no querrás que las uses. Parece un poco pequeño. Prueba este tamaño".

Mo Huai volvió la cabeza y protestó: "Estos zapatos son feos".

Ning Mitang miró las pantuflas azules en sus pies, preguntándose si estuvieron cubiertas por vendas durante miles de años. La piel expuesta de Mo Huai estaba muy pálida, e incluso sus grandes pies eran tan blancos que eran reflectantes. Con pantuflas azul oscuro, hay una sensación de exquisitas artesanías envueltas en bolsas de basura.

"¿Dónde está feo?", Dijo Ning Mitang dubitativo.

"Es feo." Mo Huai no quería mirarlo, siempre sintió que era el zapato más feo que había visto en su vida. "¿Este color es diferente?"