Los Reinos [SasuSaku]

Capítulo 5: Riu

Las doncellas no paran, van de un lado a otro. Después de todo, debían preparar nuestros atuendos y accesorios. Saben que no pueden cometer error alguno porque mi padre no se lo tomará bien.

Por mi parte, solo podía mirar hacia la luna y escuchar a mi hermano, el cual parece un loro al ser despertado.

—¿Eres consciente de que me burlaré mucho de ti? ¡Tu pareja será el Uchiha! Esto merece ser algo para molestarte. Te enamoraste de un Uchiha.— Dijo tarareando de forma burlona.

Ruedo los ojos y comienzo a buscar algún tipo de argumento.

—No es mi culpa. Además, ¿y si tu compañera es una Uchiha? Estaríamos a la par.

Entrecierra sus ojos y me apunta, intentando pensar en algo por lo cual su pareja no será Uchiha.

—Una Uchiha nunca podría ser mi alma gemela. Simplemente fíjate en la pelirroja engreída que quiso entrar al palacio, no deben ser muy diferentes a ella. Después de todo, son unas huecas que buscan llamar la atención de los príncipes, sin poder entender que son unas simples vampiresas.

—Tal vez nos estamos dejando llevar por los estereotipos. La chica que conocí no parecía ser mala.

Bueno... nunca pude hablar con ella pero parecía ser tranquila e inocente. No todas las mujeres somos iguales, al igual que los hombres.

—Debe ser igual que su hermano. Ese idiota es un engreído, es la verdad.

—No los conocemos mucho, son solo prejuicios.

Se para del asiento y apoya ambas manos en la mesa. Por su cara podía especular que había tocado su punto de furia.

Jaque mate.

—No son estereotipos Saku. Debes dejar de ser tan tonta y pensar con el cerebro en vez de con el corazón.

Eso sí que me había enojado. No dejaría que él me diga eso. Naruto era la persona menos indicada para hablar de usar el cerebro en vez del corazón.

—Tú eres el que siempre piensa con el corazón. Eres tú el que no puede dejar de lado sus sentimientos. ¿No recuerdas todas las veces que tuviste miedo de dañarme sabiendo que prefería saber la verdad? No mientas, Naruto.

Habíamos pasado de bromear y reír a pelear en tan solo un abrir y cerrar de ojos.

Su rostro había cambiado y estaba arrepentido. Mi histeria no podía permitirme seguir ahí con él así que me fui corriendo sin camino alguno, esperando que el destino me lleve hacia el baño para encerrarme y relajarme.

Tal vez fui muy exagerada está vez.

•••

—Princesa, todo está listo. En cuanto pueda salga para ser preparada.

No había medido el tiempo en el que estuve encerrada... solo en unos minutos estaríamos saliendo hacia el palacio Uchiha, será un largo camino.

Abro la puerta del baño y me dispongo a ir hacia donde están las criadas, las cuales tenían un largo vestido color negro con detalles rojos, algunas flores delicadas y el escudo del reino en la parte de atrás. Era el vestido que siempre había soñado y la única que conocía esto era mi abuela, ¿acaso quiere matarme de amor?

Sonreí inconscientemente y las doncellas comenzaron a vestirme.

Luego de unos minutos pude sentir como intentaban ajustar el vestido por mi cintura, lo cual lograron sin mucho esfuerzo para mi suerte.

—Señorita, ¿qué maquillaje desea usted?

¿Maquillaje? No creo necesitarlo, pero tampoco quiero ser la única en el baile que no lo tenga.