Los Reinos [SasuSaku]

Capítulo 1: El Bosque

Salgo corriendo del palacio y me dirijo hacia el bosque. Los guardias me dijeron que la vieron irse hacia esa dirección.

Al llegar, el aire frío corría por el ya oscuro bosque que dividía al reino Uzumaki del Uchiha. Estoy aquí porque estoy tratando de encontrar a mi hermana, ella había desaparecido después de discutir con nuestro padre.

Ella le dijo que no quería seguir estando aquí, siendo como un simple adorno en el palacio y que estaba harta de ver como algunos humanos del pueblo morían por culpa de enfermedades. Ella no podía hacer nada por las reglas y se lo sacó en cara a nuestro padre.

En las últimas semanas, los humanos morían por una enfermedad de la que no teníamos cura. Empezaban tosiendo sangre, luego con gripe y por último, convulsionaban hasta fallecer.

Mi hermana siempre fue una chica emocional y empática. Sus emociones la gobernaban

—¡Hinata, tenemos que hablar!— Grito esperando que pueda escucharme.

Nadie contestaba, a este punto comencé a preocuparme, a Hinata nunca le quisieron enseñar a entrenar, poco sabía cómo ultilizar el Sharingan y no pudo dominar la técnica de teletransportación. Insistí más de una vez en enseñarle nuevas cosas, pero ella también se negó porque estaba segura de que siempre sería débil.

Seguía corriendo por el bosque hasta que de pronto escuché un grito que provenía de una cueva cercana.

Activé mi Sharingan y corrí hasta allí para luego esconderme detrás de unas rocas, rogando no ser visto por quién sea que estaba allí.

—¡Tranquila! No te haré daño, estoy tratando de ayudarte.

Era la voz de una chica, pero sentí algo extraño, algo que nunca había sentido, una conexión demasiado fuerte como para imaginarla.

Ignorando el sentimiento, entré a la cueva y la imagen que vi nunca la olvidaría. Era mi hermana acostada en el frío suelo, llena de sangre y heridas, estaba semiconsciente.

A su lado estaba una muchacha pelirrosa curandola. De pronto, una daga fue directo hacia mi cabeza, logré esquivarla rápidamente.

—Un paso más y te rebanaré la cabeza.

"¿Quién se cree para amenazarme así?" Fue lo primero que pensé.

—Dudo que puedas hacerlo. Soy superior, estás gastando energía en curarla. Te aseguro que no te conviene pelear conmigo.

No le haré daño, salvó a mi hermana de una situación que desconozco pero si quiere pelear...

Suspiró pesadamente, lo más probable es que sepa su posición en este momento.

—Aunque no me guste, tienes razón. Dime quién eres y qué quieres ahora mismo.

—Soy el hermano de esa chica que estás salvando. Solo quiero hablar contigo y con ella para saber qué sucedió. Ahora, dime, ¿quién eres tu, rosita?

Ella dejó de curar a mi hermana y volteó a verme, ambos quedamos estupefactos al mirarnos a los ojos. Ella en verdad era preciosa, su cabello es rosa y largo, con ojos verdes como una esmeralda, sus labios eran gruesos e ideales para besar, su cuerpo era delgado pero atractivo. Sin duda es la chica más hermosa que he visto.

¿Quién era y por qué mi corazón parecía querer salir de mi pecho desde que la vi?

•••

Uno de mis hobbies siempre fue salir a entrenar mi fuerza para demostrarle a mi hermano que yo era más fuerte que él. Desde que éramos pequeños competíamos por quién era el más fuerte, siempre estuvimos igualados pero el entrenó más su control en el elemento del aire y en su oído, en cambio, yo entreno mi fuerza descomunal y mis habilidades de curación.