El Alma de Pandora - Ruta: Jonathan el caballero

Espectro

Atraparon a todos los involucrados que trataron de secuestrarme, resulta que pertenecían a una organización de trata de personas que se buscaban desde hacía un tiempo. Los soldados se pusieron manos a la obra para detenerlos.

Accedí a irme con Jonathan, era un acuerdo mutuo hasta alcanzar nuestros objetivos. Duramos casi una semana en llegar al ducado, fueron pocas las veces en que cruzamos palabras, solo preguntaba por el paradero de mi amiga pero la respuesta era la misma "Aún seguimos con la búsqueda".

Ya han pasado días y no hay respuestas de nada, aún no logro entender qué fue lo que nos pasó, todo resulta tan extraño.

Horas antes de llegar estaba en un carruaje y hablaba con Jonathan desde la ventana mientras él cabalgaba.

—¿Segura que tampoco murió? —preguntó—. Dijiste que pedía ayuda la última vez que la escuchaste.

Sé que está preguntando en serio, pero aún así es molesto.

Cerré la cortina y no le respondí.

—Eres muy grosera —se quejó.

El Ducado de Winterfall, se encuentra en el norte de Alderia. Es un lugar frío en donde está nevado la mayor parte del año, Jonathan Winterfall es el Lord de esas tierras, obtuvo el título de duque a una edad muy joven debido al repentino fallecimiento del anterior amo. Mano derecha del rey y capitán de los Caballeros de la Sombras, su mayor peculiaridad es la capacidad que tiene de invocar espectros.

Ese idiota, lo sabía. Casi muero por su culpa. Puede obtener información gracias a los soldados y a Roxanne, todos le tienen una alta estima, pero preferiría mantenerlo lo más alejado posible. Cuando logre recuperar a Gema me largaré de este lugar, mientras tanto debo encontrar una forma en la podamos regresar.

—Helen —Jonathan me llamó.

Abrí la cortina. No estaba de humor para hablarle.

—¿Por qué me miras con tanto desprecio? —Luego suspiró—. Baja, ya hemos llegado.

Adentrarse en aquel lugar era como adentrarse en un mundo encantado y gélido, donde el viento aullaba con una fuerza descomunal y la nieve caía sin cesar, pintando el paisaje de blanco puro. El majestuoso castillo de los Winterfall emergía imponente frente a nosotros, sus altos muros de piedra fortificados parecían desafiar a la naturaleza hostil que los rodeaba.

A medida que nos acercábamos, quedé maravillada por la grandiosidad de la estructura. Aunque los sirvientes nos recibieron con amabilidad, el ambiente parecía cargado de misterio y silencio. A pesar de la presencia de tantas personas, el castillo emanaba una extraña sensación de soledad, como si sus antiguos muros guardaran secretos y susurros de tiempos pasados.

—Señorita. —Roxanne me recibió, estiró su mano para ayudarme a bajar del carruaje.

—Gracias.

Ya dentro del lugar entramos hasta un salón en donde solo estábamos Roxanne, Jonathan y yo; así que pedí respuestas ante mis inquietudes.

Un mundo de espíritus que atacan a Alderia a través de portales que fueron creados por su reina, Pandora.

—Varios pueblos han sido contaminados por estos portales —explicó Roxanne—. Se han mandado soldados de expedición pero nunca han regresado.