HISTORIA MAL CONTADA (ALL X TAKEMICHI)

02 (Reescrito)

En el camino estaba pensando de donde había visto esas serpientes, se le hacían muy conocidas, pero no recordaba de donde, levanto un poco la jaula para observarlas mejor, pero fue inútil ya que estaba muy oscuro y la antorcha no iluminaba mucho, dio un suspiro y siguió caminando. Al ver a lo lejos los muros del palacio camino un poco rápido, -Espero que no haya nadie haciendo guardia- vio a las serpientes y les sonrió -De ahora en adelante me asegurare de cuidarlas- con mucho cuidado empezó a buscar nuevamente el hueco de los muros, al encontrar el hueco dejo a las serpientes en el césped e ingreso.

Se puso a observar a su alrededor y viendo que no había nadie agarro la jaula y las ingreso, apago la antorcha y tapo nuevamente el hueco con las hojas de su alrededor, con sumo cuidado se fue escabullendo por todo el palacio, al escuchar unas voces rápidamente se escondió detrás de uno de los pilares que se encontraban dentro del palacio, al asomar su cabeza observo que eran dos guardias que estaban patrullando los pasillos.

-Oíste que él marqués junto con la marquesa irán al primer día de clases del pequeño señor-

-Si, escuche algo sobre eso, siento lastima por él pequeño señorito-

-Igual yo, los niños cuando cumplen 10 años se les presentan su poder elemental, pero... a él nunca se le presento, no quisiera saber cómo el marqués lo agarrara cuando la piedra no brille-

-Tu... ¿crees en ese rumor? – su compañero al oírlo le tapo rápidamente la boca, Takemichi que los estaba observando desde el escondite del pilar sintió curiosidad por lo que dijo el soldado y con cautela se les acerco un poco más para escucharlos mejor.

-Shhh... cállate, si alguien cercano al marqués te escucha no solo tu estarás muerto, al final solo es un rumor, pero en dado caso de que la piedra no brille, ¿puede eso significar que sea cierto el rumor?... en fin, dejemos ese tema a un lado, viste la nueva mucama que entro hace poco, es toda una lindura...- poco a poco los soldados se fueron alejando.

Takemichi al no verlos salió de su escondite y a pasos lentos empezó a caminar en dirección a su cuarto -Rumor, ¿Qué es eso? En la novela y en la primera vida que tuve nunca escuché de tal rumor, será por eso que el marqués me odia... bueno, es una lástima que la escritora nunca revelo mucho de los personajes, sea lo que sea ese rumor no será fácil que alguien dentro del palacio me lo diga- dio un suspiro y al levantar la mirado noto que ya estaba frente de la puerta de su cuarto.

Al ingresar se dirigió a su cama, con cuidado dejo la jaula debajo de esta, quitándose la capucha y sacudiendo un poco su ropa salió de su habitación para dirigirse a la cocina, ya que si alguien lo viera con esas creaturas no dudarían en quitárselos. Al llegar a la cocina no había nadie, eso era un alivio para el azabache, ya que si se encontraba el chef no dudaría en preguntarle para que quisiera tanta comida, observo que en el muro había varias frutas, agarro rápidamente un plato, un cuchillo y varias manzanas, antes de retirarse observo un bol pequeño, dio una pequeña sonrisa ya que recordó que las creaturas estaban sucias, coloco el plato en el muro y se dirigió al bol, dejándolo a la mitad con agua. Con cuidado puso el plato encima del bol y salió de la cocina para dirigirse a su cuarto, al estar dentro cerro con seguro su puerta, dejando todo sobre la cama y con sumo cuidado saco nuevamente la jaula – Les traje comida y no solo eso, también las voy a limpiar- abrió la jaula y de ella salieron las tres serpientes, notando que cada una tenían colores muy llamativos – Que hermosas son, no me había percatado de su color – con sumo cuidado tomo uno de color blanco, lo acerco asía su cara notando que la serpiente tenía las mejillas rojas -Realmente eres una creatura sumamente hermosa, es una lástima que las hayan agarrado- la dejo nuevamente en la cama y de su bolsa saco los pergaminos que el anciano le dio – No se para que sirven estas cosas, pero estoy seguro que les hace daño así que...- en un rápido movimiento termino rompiendo los pergaminos – Listo-