HISTORIA MAL CONTADA (ALL X TAKEMICHI)

04

El día se hizo presente como siempre, dejando el sol alumbrando a su paso cada rincón. Para Takemichi ese día podría ser como cualquier otro, pero no, ya que en su cama estaban durmiendo tres creaturas, dos de ellos estaban durmiendo a su lado derecho mientras que el otro pues, lo tenía sobre él.

-Te pu-puedes quitar- hablo con nerviosismo.

Sanzu solo lo observa desde abajo dándole una sonrisa, volviendo acurrucar su rostro en el pecho del azabache.

Mientras tanto Takemichi dio un suspiro y observo nuevamente el gran ventanal, empezó a recordar nuevamente la novela y su primera rencarnación. En la novela, Sanzu conoce a la protagonista en la academia, cuando es lastimado en la batalla de equipo y necesita ir a la enfermería, en el camino Hinata ayuda al chico para curarle sus heridas, en ese momento Sanzu se sintió atraído por la chica por la forma de como lo cura con tanto cuidado. 

En su reencarnación, pasa algo similar, al no encontrar pareja para la batalla en equipo, decidió emparejarse con la protagonista, pero al no poder usar magia, la protagonista salió más lastimada, a Sanzu le encargaron en llevarla a la enfermería, al finalizar la clase de prácticas Takemichi se dirigió a la enfermería, pero encontró a Sanzu saliendo rápidamente de aquel lugar, con un gran sonrojo adornando en todo su rostro.  

Solo le faltaban dos días para empezar la academia, por el momento iba a cumplir los caprichos de las serpientes, dio un suspiro de resignación. Llevó su mano en la cabeza del peli-rosa y empezó a darle caricias en la cabeza mientras tarareaba una canción.

 El contrarió se sorprendió por la acción del humano, era la primera vez que alguien lo tacaba de esa forma, ya que muchas de las veces que lo hacían era solo para recibir golpes de diferentes personas, con algo de duda levanto la mirada para ver aquel bello rostro.

Se sorprendió al ver como él azabache lo estaba observando con una gran ternura, su rostro rápidamente se pintó de un rojo intenso, sintiendo su corazón latir aún más rápido, mientras aferraba aún más sus manos en aquella cintura.

Takemichi al ver que la serpiente tenía la cara roja, llevo una de sus manos en la frente del chico, preocupado por si se llegó a enfermar - ¿Te siente bien? – dijo, pero no recibía respuesta del contrario, antes de que retirara su mano de la frente de Sanzu, el contrario actuó rápido, agarrando la mano del azabache y posicionándola en su mejilla. La serpiente se dejó acurrucar en aquella calidez, mientras lo miraba fijamente.

El corazón de Takemichi empezó a latir como loco, sabía muy bien que Sanzu era un hombre bello, algunas veces se lo quedaba viendo como colegiada enamorada, pero tenerlo a si de cerca ya era otra cosa, nunca se imaginó que la serpiente manipuladora lo viera de esa forma. Su sonrojo se empezó a notar un poco más cuando observo que el peli-rosa se acercaba de una forma seductora a su rostro.

-Por favor, se mi pareja- le dijo, observando el bello rostro todo avergonzado, le encanto ver como las mejillas del chico se teñían de un rojo intenso, de cómo esos hermosos ojos azules miraban de un lado a otro que no sea la cara de la serpiente.

Takemichi se moría de la vergüenza, llevo sus manos a los hombros de Sanzu para poder alejarlo, al notar que no se alejaba de su rostro le dijo - ¿t-te pue-puedes alejar? – mirando a otros lados que no sean esos hermosos ojos hipnotizantes o su rostro.

- ¿Por qué? – al recibir tal respuesta, Takemichi lo observo directamente.

- Estas cerca de mi rostro-

-Dame una respuesta- Ante tal respuesta, el azabache solo pudo negar y apretar sus manos que aún se mantenían en los hombros de la serpiente.

Ante tal acto, Sanzu no pudo evitar apretar la pequeña cintura del chico, sintiendo como el pequeño cuerpo debajo suyo se estremecía ante tal acto. La serpiente sonrió al saber que él fue el causante, su mirada la llevo a esos labios carnosos, quería probar lo prohibido, teniéndolo a pocos centímetros, sintiendo la calidez del aliento.