diecisiete

280 35 8
                                    


Cristian se levantó de la cama aprovechando que Deki estaba durmiendo, descansando de las ya varias rondas que iban teniendo. Fue al baño del Omega para darse una ducha rápida y luego fue a buscar toallas húmedas para limpiarlos. Mientras pasaba el paño sobre el cuerpo dormitante pudo apreciar al pelirrojo, su rostro lindo y tierno con sus labios rosas entreabiertos, suspirando entre sueños.

No podía creer que estaba ayudando en el Celo de Deki, más cuando tenía a sus sentimientos a flor de piel, cuando cada caricia y roce involucraba algo más que simple placer. Porque sí, lo estaba queriendo en cada momento en que se unían y hacía que el Omega cierre sus ojos soltando respiraciones aceleradas, gimiendo su nombre entrecortadamente hasta llegar al clímax y caer en las sábanas con una sonrisita hasta avergonzada que le explicaría que se debía a que no le gustaba ser ruidoso.

Si había descubierto que estaba perdido por Deki, ahora estaba preguntándose como iba a hacer luego del celo para estar alejado del menor y fingir seguir siendo amigo, cuando lo que menos deseaba era que las cosas sigan como antes.

Tampoco sabía qué iba a hacer con Rodri, pero no quería pensar demasiado en eso.

Al terminar de limpiarlo, fue a dejar la toalla en un remojo y fue a preparar algo de comer, si él sentía hambre, no se quería imaginar cómo se iba a despertar Dejan. Aunque seguramente si no estuviera allí para cuidarlo, el sueco no iba a alimentarse como se debía.

Mientras tanto, Dejan se despertó solo en la cama y se preocupó de que todo lo que había ocurrido había sido un sueño febril, que nada de eso había ocurrido y fue producto de su mente, que Cuti lo dejó en su casa y se había ido. Sin embargo, al notarse desnudo y arropado se dio con que todo fue real aunque no quitaba al temor de que lo había dejado solo luego de acostarse con él; no estaba la ropa esparcido de Cristian, sino sólo la suya.

Con el corazón palpitando desesperado y con la tristeza invadiendo con el mínimo presentimiento que lo había abandonado, sus lágrimas empezaron a caer y los calambres como su entrada que se había vuelto a excitar con los ligeros roces con las telas le hicieron retorcerse en su cama, soltando quejidos lastimeros.

"Alfa" llamó en un gimoteo, era triste y desesperado. "Quiero a mi Alfa"

Se levantó como pudo y fue hasta su ropero en búsqueda a algo que le recuerde a Cristian, quien por más que no quiera, su aroma le tranquilizaba y le iba a ser útil para atravesar lo que restaba del celo solo. Sacó la camiseta de la selección y se la colocó, había un ligero rastro del aroma del Alfa, mínimo, pero que le era suficiente para inhalarlo y tener un poco de consuelo. De igual manera, el dolor en su pecho no dejaba de punzar.

La puerta se abrió y la figura de Cristian se hizo paso a la habitación a oscuras hasta quedar a los pies de la cama, al lado de Deki que estaba con sus ojitos celestes cristalizados.

"¿Qué ocurre, pequeño?"

"Cris, no te fuiste" Cristian llevó una de sus manos al rostro de Deki y empezó a dejarle besos por la extensión de su rostro y cuello. "Yo pensé que te habías ido"

"¿Cómo me podría ir?" Besó los párpados y las lágrimas saladas de Dejan. "¿Cómo podría dejar a mi lindo Omega? ¿mmhm?"

"No te vi" Murmuró dejándose ser con los besos que estaba recibiendo ahora del cuello y las succiones en él que seguramente iban a dejar marca.

"Incluso te pusiste mi camiseta" Cristian llevó sus manos a acariciar la piel desnuda bajo la tela y creando olas de calor en el sueco. "Tan lindo, tan mío"

En ese instante el estómago de Deki gruñó interrumpiendo su momento y haciendo que Deki se sonrojara por la vergüenza de e se ruidito interno suyo. Cris se rió y dejando un beso en los labios de este se despegó del sueco que hizo un pucherito con sus labios.

"Voy a traerte de comer, por eso me fui" Le indicó antes de desaparecer por la puerta.

Deki se quedó esperando, más tranquilo y relajado sabiendo que ese Alfa se estaba preocupando tanto por él y como no sé había ido. Ya sin ese temor se dejó recostar en la cama, sobre sus almohadas y aceptó que sí tenía bastante hambre, más luego de jugar y haber pasado varias horas junto a Cristian.

El argentino volvió con una bandeja llena de fruta, algo de carne, arroz, verduras y legumbres. Se sentó al lado suyo y empezó a alimentarlo cortando en pedacitos para él.

Ni en sus más grandes sueños se imaginó esa faceta de Cuti, tan dulce y atento. Tan diferente a como lo veía en los partidos. Le encantaría extender esos momentos por más tiempo y tenerlo junto a él de esa manera para siempre.


***


Los siguientes días de su celo, Cristian se la pasó con él en su casa, por eso tuvo que en un momento volver a su casa por cambios de ropa y cosas necesarias para los días en que este ahí. Se preocupó por si tenía fiebre, si tenía hambre y en proveer de condones y pastillas del día después para evitar alguna sorpresita en consecuencia de los nudos. Ya en la última parte de su celo, podía pararse e ir hasta la cocina por algo de comer, o ir al baño a higienizarse sin la ayuda del argentino (quien igualmente insistía en llevarlo y hacerlo por él).

De modo que estaban sentados en la mesa del comedor degustando un desayuno hecho por el argentino, sumidos en el silencio de la mañana. Deki, a pesar de tener su guardarropa a mano, estaba usando una de las camisetas de Cuti porque sí y porque el contrario no se quejó cuando al salir de la cama fue lo agarró para ir hasta allá.

"Cris" Llamó el Omega en un hilo de voz. "Perdón por hacerte quedar, deberías estar descansando y..."

"No te preocupes, Colo" Le sonrió el argentino dando un sorbo a su mate. "Yo quiero estar contigo"

"Pero debes estar cansado y tenés que terminar que recuperarte de tu lesión"

Cristian llevó una de sus manos y apretó la mano de Deki descansando sobre el mármol. "Yo estoy bien con mi lesión, no te tenés que hacer la cabeza, ¿dale?"

"Sí, pero..."

"Es más, los médicos me dijeron que estoy evolucionando bien que puedo participar en la Finalissima"

"¿En serio?" Deki se acordó del calendario de Cuti que era distinto al suyo y era más ocupado, él recién iría a jugar con su selección a mitad de junio recién.

"Así es" Cristian se levantó de su silla fue a abrazar al Omega por la espalda liberando feromonas para tranquilizarlo. "Es más, podrías ir a verme, ya vas a estar bien para entonces y va a hacer acá en Londres"

Deki se dio vuelta a ver a Cuti con sus ojitos brillantes por la propuesta. "Me gustaría, sí"

"De una, voy a pedir entradas para vos" Besó sus labios y volvió a sentarse a terminar su desayuno, ambos no se dieron cuenta, pero estaban sonrojados por ese plan, por pensar de lo que podría ocurría a partir de ese momento sin las feromonas de por medio.


______________

AAa bueno se corresponden, pero no se dan cuenta de ello.

En fin, comenten, tiren teorías, opinen etc etc

El siguiente cap es sobre la Finalissima

PAUSADA| You Belong with Me [sonny&cuti/deki]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora