Pasé por esa puerta blanca y te vi.
Un chico sentado en un banco de escuela como cualquier otro día normal. Curiosamente no era un día normal.
Por alguna razón que desconozco, ese día de clases solo fuimos cinco personas. Quizás porque el día estaba nublado o porque el día anterior no hubo clases y muchos aprovechan esas cosas para tener más tiempo de descansar.
Mis ojos nunca miraron a otro lugar que no fueran su pelo y ojos marrones, me tenían maravillado de una manera inexplicable.
Brillan, él brilla y parece no darse cuenta de la luz que aparece cada vez que entra en una habitación, aunque puede que sea solo mi imaginación porque estoy enamorado de él.
Él no cree en el amor a primera vista ni en cosas como el destino, yo siempre lo hice y ¿cómo no hacerlo después de encontrarlo?
Lo encontré a él y no necesité nada más, todo cambió de la noche a la mañana desde su llegada, como si el destino lo tuviera escrito para mi.
Alteró cada parte de mi, de mi vida. Pasaron cosas inesperadas, impensables para el yo de aquél entonces, pero fue perfecto, como si todo lo que viniera de él fuera lo que necesitaba, lo que necesito.
Él sigue conmigo, una grata sorpresa. No creí que durara tanto este sentimiento por él, todos estamos acostumbrados a pensar que puede ser un amor de unas pocas semanas, esos amores que duran menos que un pestañeo.
Pero siguen ahí, yo sigo ahí, mis sentimientos por él y él también.
Mis sentimientos crecen cada día más, "te amo más que ayer pero menos que mañana", podría decirle, pero podría reírse en mi cara, lo cual no es malo, el sonido de su risa es el más hermoso del universo.
Algo que quizás él no sabe es que amo mirarlo a los ojos. Estrellas destellantes aparecen cada vez que lo veo, quizás eso sea lo que lo hace brillar al caminar.
No sé muy bien como describir este sentimiento, probablemente nunca termine de entenderlo, solo sé que lo amo a él, sólo a él, y podría hacerlo eternamente.
Suena exagerado, no me sorprendería si lo soy pero podría morir por él o yendo a otro extremo, viviría por él, siglos y siglos solo para volver a encontrarlo, valdría cada segundo, este sentimiento lo vale todo, incluso cualquier cantidad de dinero que puedan ofrecerme, por él llego a pensar que el amor es mucho más importante que el dinero.
Vivo con él cada segundo pero no veo la hora de que convivamos juntos, en nuestra casa, con nuestras mascotas, nuestros muebles, nuestra habitación. Se lo niego todo el tiempo pero si me gustaría verlo jugar en su computadora hasta altas horas de la madrugada en nuestra habitación, si él decidiera poner su computadora ahí no se lo negaría jamás, lo hace feliz y a mi también.
No sé que más decirte, sé que al final vas a leerlo, quizás escriba más seguido, es divertido.A él, sólo a él le digo, te amo eternamente.