A veces me pongo a pensar quien sería la luna y el sol entre nosotros, todavía no lo tengo claro.
Hay cosas a tener en cuenta.
El sol hace a la luna brillar, la luna es un reflejo del sol, a veces se juntan para alumbrar o para oscurecer, para mi eso es lo mejor.
Depende quien diga, yo soy el sol.
Destaco en cada lugar al que voy sin intentarlo, como si una luz apareciera de la nada en un sector oscuro y provocara alegría.
Depende quien diga, yo soy la luna.
Brillo gracias a él, destaco gracias a él y todo es gracias a él. Es como si supieran que él me hizo mejor o lo dicen solo con intención de criticar.
Depende quien diga, él es el sol.
Ilumina con su belleza cada rincón, hace que el día sea mejor y que la música empiece a sonar.
Depende quien diga, él es la luna.
Siempre a oscuras y con bajas temperaturas, tan frío y distante como ese satélite natural.
Seamos lo que seamos, claramente somos un eclipse, Depende como estemos para definir si un eclipse solar o lunar.
A veces podemos alumbrar a todo el mundo con una luz especial u oscurecer totalmente a las personas de cualquier lugar.