𝐈𝐍 𝐎𝐔𝐑 𝐃𝐑𝐄𝐀𝐌𝐒

04

Unos días después de esa plática que tuvo con Dahyun y del suceso después de salir del bar, decidió salir con sus amigas, Sana y Nayeon, para distraerse un poco.

Les contó del último suceso que tuvo con la coreana y el porqué se había desaparecido esa noche mientras las tres tomaban un chocolate caliente por el frío que hacía fuera de la casa. Ya que por fin había empezado a nevar en la cuidad.

—— Ay Momo, que suerte la tuya. Primero pierdes el número de la chava que te gustó y ahora, al volver a verla, descubres que es la novia de tu hermanito y tuviste una noche alocada con ella, wow. —— dijo Sana mientras remojaba un poco de pan en el chocolate.

Nayeon solo asintió, dándole la razón a la japonesa de pelo rosa.

—— Estás jodida, morra.

—— Ya lo sé, pendeja, créeme que lo sé. —— dijo Momo en un tono triste mientras estaba acostada en la cama de Sana y veía caer los pequeños copos de nieve por la gran ventana del cuarto de la japonesa menor.

—— ¿Y no harás nada? —— preguntó, ahora, Nayeon.

Momo se sentó en la cama, ya que seguía acostada, y se le quedó viendo con cara de que pedo contigo a la mayor de las tres.

—— No me mires así, eh. Y lo digo porque, por lo que nos dijiste, Dahyun te corresponde.

Momo pasó sus manos por su cara. En verdad esta situación la tenía mal emocionalmente.

—— No, Nayeon, no volveré hacer nada porque es la novia de mi hermano y no puedo hacer esto nunca más. Si de por sí ahora mismo me siento una mierda de persona.

—— Sabes que no son hermanos de sangre... —— susurró Nayeon.

Momo solo rodó los ojos, algo ya cansada.

—— Pero aún así lo quiero mucho. De sangre o no, es mi hermano. Jamás me perdonaría si lo traiciono de esta manera...

—— ¿Te sucede algo, Dubu? —— Yangyang le preguntó, ya que veía a su novia un poco distraída.

La coreana solo negó.

No podía decirle a su pareja que la razón del porqué está así es por su hermana mayor y lo que pasó con ellas la semana pasada.

—— No, Yang, estoy bien. Es solo que tengo un poco de sueño, es todo.

El chico no volvió a preguntar nada, ya que le creyó a su novia.

Así que siguieron viendo la película que estaban viendo antes.
Los jóvenes se encontraban en la sala de la casa del chico ya que andan viendo la TV.

Momo había llegado a su casa después de haber pasado la tarde junto a sus amigas.

Necesitaba eso.

Salir y distraerse para olvidar sus sentimientos hacia la coreana.

Toda esta última semana estuvo pensando en ella y lo que sucedió ese día, haciéndola sentirse mucho peor.

Cuando llegó a la puerta de su casa, iba abrirla pero alguien por dentro lo había hecho primero.

—— Oh, hola Momo —— la saludó una feliz Dahyun, por fin la había vuelto a ver después de una semana.

Momo solo asintió a modo de saludo e iba a pasar a su casa, ignorandola, pero Dahyun la detuvo agarrándole la mano.

—— ¡Espera! Quisiera hablar contigo...sobre lo que pasó ese día, ¿podemos? —— le preguntó, casi suplicando.

Momo iba a negarse, no quería seguir teniendo interacción con la coreana pues eso solo iba hacer que sus sentimientos aumentaran y era lo que menos quería.

—— Creí haberte dicho ese día que pasemos de página sobre esto, Dahyun. No hay nada que hablar. Lo que pasó fue un error que no se volverá a cometer, supera —— contestó en un susurro, lo que menos quería es que su hermanito escuche.

—— Lo sé, se que dijiste eso, pero no me es fácil, Momo. Lo intenté esta semana pero no pude, yo-

—— ¡Basta, Dahyun! Dije que pasemos página y ya, haz caso. —— Momo explotó, enojada por la terquedad de la menor.

Aunque ella también quería hablar sobre esa noche.

Así que sin decir nada más, pasó por al lado de la menor y entró a su casa.

Encontrando a su hermano en la cocina con una expresión de sorpresa.

No le tomó importancia a la cara de su hermano y simplemente se fue a su cuarto.

Lo que quería era simplemente descansar.

La plática con Dahyun había arruinado su buen humor que tanto batalló en consiguir con sus amigas, así que solo se acostó en su cama con la intención de dormir.

Se puso sus audífonos y reprodujo su playlist. Sonando como la primera canción: Enchanted de Taylor Swift.

Momo soltó una risita de ironía al prestar atención a la letra, dándose cuenta que representaba perfectamente su vida en estos momentos.

Enchanted mi canción más personal.