Caminamos por un buen rato hasta una tienda que era bastante grande y... cara. Normalmente yo no vendría aquí pero no le haría volver.Simplemente me quedaría viendo cosas y capaz compraría algo para una amiga y no para mí. No me gustaba gastar el dinero en cosas que puedo comprar más baratas y más o menos parecidas.
Alguna vez que otra capaz lo haría pero no era costumbre, lo dejaría así para no sonar como una tacaña que se limpia con hojas de árbol para no gastar papel.
-¿A dónde querrás ir primero? - Se apoyó un poco en la pared que tenía tras de él - Puedo esperarte en otra tienda mientras buscas algo algo para tí.
-Vamos primero por lo tuyo, después veremos lo mío - Sonreí un poco ligeramente - Prefiero que busques algo para tí. Luego veremos lo mío.
-Necesito ir a la peluquería, ya me están aburriendo las rastas. - Se encogió de hombros restando un poco el problema - No creo que sea algo rápido. Te aburrirás mucho.
-Que va, me gusta ver como peinan a la gente. Vamos - Reí y empecé a ver a los lados buscando aquella peluquería que decía - ¿Dónde está?
-Está un poco más lejos, no tanto - Volvió a poner su peso en el suelo y se puso a mi lado - Vamos.
Me guié a su paso, no tenía ni idea de todo esto pero el lugar donde le harían su nuevo peinado se veía una tienda donde iría una persona 'normal'.
Le dejaron que viese un menú de peinados que parecían ser infinitos, hombres, mujeres, niños y niñas estaban en aquel. Finalmente se decidió por unas trenzas negras africanas.
Me senté en un sofá que daba directamente a donde estaba él, pudiendo ver perfectamente cada paso del proceso, al final no era tan aburrido.
Terminaron después de horas, estaba satisfecho por el resultado como podía ver, pagó a la empleada y se dirigió a mí, avisando que ya podíamos irnos.
-Oye, chica. ¿No quieres algo tú también? Se te verían genial algunas cosas de aquí - Me acercó aquel papel plastificado para que pudiese ver - Eres una chica muy hermosa. ¿Qué tal?
-Lo siento, es que traigo el dinero justo - Le devolví lo que al principio me dió - Muchas gracias.
-Yo pagaré, enséñale algo que le guste y házselo. - Señaló un lugar indicando que me sentara - Esperaré aquí.
-No, no. No pagarás esto, otro día volveré y pagaré yo y me haré algo - Reí nerviosamente mientras la empleada me guiaba a un asiento - ¿Me estás escuchando?
-No lo puedo contradecir, me está pagando por mi trabajo - Volvió a poner cientos de peinado enfrente de mí - Busca algo, chica. Te lo van a pagar aprovecha.
No me quedaba otra, estaba insistiendo bastante y solo elegí algo sencillo, me gustó mucho y pensaba que se vería bien en mí. Claramente el dinero se lo iba a devolver.
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𝐅𝐥𝐨𝐫𝐞𝐬; 𝐓𝐨𝐦 𝐊𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳.
Fanfic-¿De verdad lo haces por nosotros? ¿No lo haces por el contrato? Me haces mucho daño... -No estés tan segura de tus palabras. Te amo