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APRIL LESTRAGE  POV'S

Me levanté y noté que Draco no estaba en la habitación. Con pereza comencé a buscar mi uniforme.

Cuando lo encontré, agarré mi varita e hice un hechizo para que la ropa quedara sin arrugas.

—Hey... despertaste— entró Malfoy a la habitación.

—Si... ¿sabes qué hora es? No quiero llegar tarde a clases— pregunté. La vieja April estaba volviendo.

—Es temprano todavía, pero mejor, el Gran Comedor estará vacío.— dijo mientras se acomodaba el pelo frente al espejo.

Es demasiado atractivo.

Todo en el gritaba seguridad y control. Es como si le importara un carajo quiénes son todos.

Termine de cambiarme y los dos nos dirigimos hacia el Gran Comedor a desayunar. El olor a comida, los rayitos de sol entrando por las ventanas, el aire fresquito, la poca gente... era perfecto.

Se encontraban bastantes alumnos de Ravenclaw, son los inteligentes... no me sorprendió verlos, pero la mesa de Slytherin quedaba al otro lado.
En Gryffindor no volaban ni las moscas, y en Hufflepuff habían cuatro estudiantes.

Draco se sentó al frente, estábamos en medio de la mesa.

—Okay...— comenzó —¿quién empieza?

—Tú

—Bien...— dio un suspiro —Cuando empezamos las clases y vi a los Riddle en Hogwarts, el corazón se me de tuvo. Sabía que eran hijos de Voldemort y que eran puros psicópatas. No tenía dudas que me iban a involucrar en su plan de apoderarse de Hogwarts desde su interior. Y... si me veían contigo... también a ti.— tomó un trozo de tarta de chocolate y la sirvió en mi plato —Tienes que comer mientras habló o me dará algo— dijo con una pequeña risa.
—Los Riddle sabían que había rechazado la oferta de ser mortifago, eso era -para ellos- rechazar el honor más grande del mundo. Entonces ni siquiera podía engañarlos para decirle a Dumbeldore. También me mantuve alejado para que no leyeran mi mente y supieran que tengo ese contacto con mi madre— se refirió al libro.
—Bueno y con Dumbeldore...

—Te ayudaré Draco... solo deja que lo haga... Esto mismo me recuerda a un alumno que tuve.., y ya sabes que paso después. Pero ahora, yo puedo ayudarte, protegerte, a ti y a tu madre. Tu padre... en cambio... no tiene tanto remedio, pero... confía Draco.

—¡No, no me mienta, no es así de fácil. Usted no sabe nada. Hay mortifagos dentro de Hogwarts!

—Ya lo se... Draco, hace meses

—¿Q-que como? ¡Me esta mintiendo!

—Bueno primero, usemos la lógica ¿no? El apellido Riddle, es muggle, no es muy común en el mundo mágico, y aunque quisieron cambiarlo para entrar, decidieron dejarlo por hecho y decir que tuvieron un pasado feo y que querían escaparse de su padre. Lloraron por cierto...— dijo con una pequeña sonrisa —pero no los iba a empezar a investigar y a unir los hilos con mi otro plan por el apellido... si no, hubiera hecho lo mismo contigo, o con April, que tienen familias con antecedentes mortífagos. Entonces me di cuenta por pequeñas cosas, los profesores me contaban el alto nivel en artes oscuras que tenían, decían que se tomaban muy en serio lo de "oscuras".  Y un día...  Harry Potter... me confirmo mis dudas, por una de sus visiones... ya te explicaré eso luego... y también tenían todos los libros de primera mano, y de verdad ¿Tu creés que Voldemort les habría dado algo de dinero sabiendo que no querían ser aliados de el? O también... sus actitudes sospechosas, aislados, siempre juntos, ¡Por favor! mira los Weasley, son hermanos y ni se topan en los pasillos. Aparte son de diferentes años... son muchas cosas insignificantes, que en este mundo, son cosas grandes.

—¿Q-que? Si usted sabe eso me imagino que ya sabe que yo casi-

—Si, Snape me lo dijo... tomaste una buena decisión, te felicito.

—Wow... Dumbeldore es un genio.— dije cuando Draco termino de contar.

—Lo es... siempre mi padre me decía lo contrario, pero... es el mejor, no tengo duda.— admitió Draco, luego empezó a comer. Las voces aumentaban y pocos profesores comenzaban a llegar.
—¿Supongo que mi madre ya te contó como los atraparon?

—Si, algo de una excursión y que estaba toda la Orden Del Fenix esperándolos, y los horrocruxes y Harry....

—¿Esta loco, no? Dividir tu alma en siete partes— se rió Draco mientras tomaba jugo de calabaza. Haciendo una mueca al respecto... demasiado dulce para él.

—Bueno niña... mi madre me contó la mayoría, pero lo quiero escuchar de tus palabras— dijo y dejó reposar su cabeza en su mano, mirándome fijamente.

Comencé a contarle todo lo que había sucedido: lo de Granger, lo de la estación, mis días sola en la casa de Narcissa y como recibí la carta. No había mucho que contar... ya sabía todo.

—¡Que onda expulsada! Quién lo diría, el Ratoncito de biblioteca expulsada.

—Dejala en paz idiota— dijo Pansy —
bienvenida de nuevo, Ratoncito.

Blaise y Pansy habían entrado al Gran Comedor. Y ya había mucha más gente.

—No me digan así— dije ruborizada.

Ellos dejaron escapar una pequeña risa y se sentaron. Pansy al lado de Draco y Bailse al mío.

—Te perdiste mucho chisme— hablo Blaise mientras se servía un poco de todo.

—Ya me adelante Zabini— dijo Draco burlonamente.

—Lo hubieras visto Lestrage, se le caía el pelo de lo estres— dijo con una carcajada.

Que luego se acabó por la mirada que le lanzó Draco. Me reí, casi me atragantó con la comida.

Mi risa cambió cuando vi a Granger entrar al Gran Comedor. Todos comenzaron a aplaudir, no entendía porque la aplaudían a ella. Luego entendí, Harry Potter venía atrás. Veo a Draco rodear los ojos, pero aplaudió (con vagancia). Hasta los Slytherin aplaudían.

Cuando el trío tomó asiento, todos volvieron a lo que estaban.

Trate de ignorar mi enojo hacia Granger y seguimos hablando. Nos reíamos de Blaise quien trataba de hacer reír a Draco. Con Pansy nos dolía el estómago de tanto reírnos.

—Oigan tenemos que ir a clases— hablo Pansy. Todos nos paramos y comenzamos a irnos.
Draco al caminar me agarra de la cintura.

Mariposas...

Recibíamos muchas miradas. Lo miré para ver si lo notaba y no... tenía una mirada fría y dominante fija hacia el frente.

Me encanta cuando hace eso.

Estábamos a punto de salir del Gran Comedor cuando...

—¡Oye April!— reconocía esa voz. Pare de caminar. Blaise, Pansy me miraban con boquiabiertos.

Me di vuelta lentamente y era Granger.

—¿Podemos hablar?

Mi dueño 2 | D. MalfoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora