Tras años de fingir estar casado, un cirujano plástico exitoso y soltero conoce al chico de sus sueños y le pide a su asistente que se haga pasar por su futuro ex esposo.
Bueno... en los planes no esta enamorarse de su falso futuro ex esposo.
o
Dó...
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Se encontraban en el consultorio, él rizado tomo lo que acababan de ponerle en el mostrador y abrió la caja del material que había pedido.
-¿Qué es esto?- preguntó él rizado sacando un implante.
-Pues... es lo que se ponen las personas cuando no tienen pechos y quieren unos- respondió algo dudoso él de la paquetería.
-¡Noo!- respondió indignado él rizado -¡Esto parece un contenedor de maple para Hot cakes!- exclamó con desagrado tocando el implante y dándole vueltas demostrando su punto -¡Esto no se parece a esto!- dijo tocando el implante y uno de sus pechos con ironía.
El de la paquetería toco el implante de igual forma y comenzó acercando su mano al pecho del rizado, ganándose un manotazo.
-No, ¿Es en serio?- preguntó fastidiado.
-Solo quiero entender- respondió triste el repartidor.
-Escuché, él doctor Tomlinson nunca va a aceptar implantes de cuarta- habló guardando el implante en la caja -Dígale a Omar que me mande los implantes que ordene y haga un descuento por el error- le pidió pasando la caja al repartidor.
-Okey- dijo este con un suspiró retirándose del lugar con las cajas.
-Gracias- respondió Harry algo exasperado.
-¿Llegó la de las cuatro?- preguntó Louis entrando a la sala de espera.
-Sip- respondió el rizado tomando su portafolio -Sala uno, la señora Kristin, no te rías- le advirtió saliendo del despacho.
Ambos caminaron para la sala uno y comenzaron con el chequeo.
-Ya me había hecho una cirugía pero salió mal- respondió algo apenada.
-¿Alguna duda?- preguntó él castaño viendo a su paciente.
-¿Qué? ¡Oh no!- respondió la señora negando con su cabeza.
Y es que era raro ver una ceja tan levantada por una cirugía, esa ceja casi llega a la raíz de su cabello.
-Muy bien- Louis se acercó a ella -Voy a acercarla aquí y...- dijo él castaño tomando la ceja, poniéndola donde debería estar.
La ceja regreso al lugar hasta arriba rebotando cuando Louis la soltó, ganando una risa del rizado que se encontraba en la esquina de la sala, tapando su boca.
-Lo siento- murmuró arrepentido.
-No sé preocupe- le dijo la señora con una sonrisa, alzando sus cejas.
-¡Oh por dios!- dijo Harry riendo al ver que tan alto llegaba la ceja -¡Wow!, Es que realmente se alza.
-Tal vez debería dejármela, hace felices a las personas- dijo la señora con una pequeña risa.
