4 Love Relation-ship [Stan Gang]

<«Apuesta»>

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Una apuesta:

De regreso de la escuela,dos cercanos compinches hablaban animadamente al respecto de un tema de suma relevancia.

¡Aaaah!~ ¿Tanta tranquilidad era posible? A pesar del frío clima habitual,el ambiente a su alrededor era cálido y fraternal.

Sus risas se escuchaban en alto,no había duda de que se divertían aún después de tener un día del asco (igual que de costumbre). A esto también se le sumaba la realidad de ambos,quienes eran conscientes de que en sus respectivos hogares no hallarían esa alegría que sólo compartían entre ellos. Cariño sincero; atención genuina,y también,un ambiente de reconforte emocional.

El aire mecía las hojas de los pinos, mientras ambos muchachos dejaban sus huellas en la nieve. Su conversación acalorada continuaba teniendo como punto central una importante filosofía en discusión:

—Ya te dije Kinny, y te lo repito para que se te quede grabado en tu pequeño cerebro de pobretón: Los culos son mejores que las tetas, punto final.

Cruzaron miradas fugazmente, y casi como si encendieran un interruptor, la cálida conversación se tornó en un serio debate.

—¿¡Estás loco!? Obviamente los muslos son mejores.

—¡Na-ah!~— Eric canturreó mientras le mostraba el dedo medio.

—¡Sí-ii!~— Devolvió el rubio, copiando el mismo gesto.

—¡Agh, olvídalo! Es obvio que eres un pobretón marica y un inculto con mal gusto. No cabe duda de que Dios sí castiga dos veces.— El joven robusto talló sus manos, mientras dejaba al aire una nube de aliento que se evaporó al instante. Miró de reojo a su viejo amigo flacucho, quien no paraba de insistir en qué su punto era mejor.

—Eso quisieras mi querido culón pero, tengo experiencia y también una amplia carpeta de investigación al respecto; es decir, bases científicas que lo comprueban.— McCormick fingió acomodarse un par de lentes imaginarios, a la vez que que unía sus manos en un triángulo, casi en una posición empresarial— Verás, todo comienza en base a la teoría evolutiva y de adaptación de las especies, en aquellos tiempos cuand-

—¡La,la,la,la,la! ¡No oigo, soy de palo, tengo orejas de pescado!~

—No seas infantil culón, trato de informarte y llenarte de conocimiento. Tienes suerte de tener un amigo sabio que puede enseñarte más y más acerca del basto mundo de los intereses sexuales no reproductivos.— El rubio llevaba una sonrisa estúpida de oreja a oreja, a la vez que hablaba en un tono picarón recargándose sobre el hombro del gordito.

—¿Ah, sí? ¿Y dónde está?— Miró alrededor fingiendo demencia Nuevamente, volvió la vista al otro, analizándolo de arriba a abajo en actitud megalómana— No lo veo en ningún lado. Lo único que veo un pobre de mierda con un pésimo criterio. Es más, estas actitudes poco profesionales ameritan quitarte tu poco merecido título como el "Don Juan" de la escuela ¡Ja!

Ante tal respuesta, la expresión boquiabierta del pobre le supo a gloria. Pudo verlo encogerse levemente, mientras cerraba el puño lleno de rabia. Dicha expresión fue suficiente para que el castaño estallara en risas incontrolables, mientras daba golpecitos en la espalda del más alto que ahora sí lucía bastante ofendido por la acción.

Él no lo sabía, pero había tocado terreno peligroso. Nadie jamás había osado meterse con el mundo de putería de Kenneth McCormick durante toda su vida y, para su desgracia, ese día tampoco lo sería.