- Bien, empecemos, ¿qué es lo que no entiendes?
Trataste de hacer memoria, hacia mucho tiempo que no avanzabas al siguiente tema de tu libro porque te costaba entender o siempre algo te tenía que salir mal en el tema que estabas actualmente. Te encontrabas sentada en una de las pocas aulas de asesorías de tu escuela, agradecías que trabajaban también durante parciales, sino estarías más que perdida, debes de admitir que tu madre te aconsejó (te obligó) a tomarlas. Enfrente de ti estaba sentado un maestro que no conocías, se veía buena persona y no era tan viejo como para estarle gritando tus dudas.
- Eh, ¿me podría explicar todo, por favor? - Le dijiste bastante apenada.
- ¿Todo? - Pudiste notar que hizo una mueca, desde ahí supiste que no iba a ser tan paciente como necesitabas que fuera contigo.
Y vaya que tenías razón, el maestro no era tan bueno explicándo las cosas y ni hablar de su "gran" paciencia, te preguntaste si en verdad tenías oportunidad de pasar la materia por la manera en que estabas progresando.
Las asesorías terminaron unas horas después, habías entrado a las ocho de la mañana y ahora eran casi las dos de la tarde, tu estómago pedía comida que desde la mañana no recibía*- Eso me pasa por desayunar un insípido vaso de leche... - Suspiraste. Estabas un poco molesta debido a que no lograste entender casi nada de lo que te habían explicado, todo por culpa de los métodos de enseñanza del maestro que tuviste recién.
- ¡___!
Volteaste rápidamente al escuchar tu nombre y teencontraste a John arrastrando a su mejor amigo, Karkat. El chico gruñón te agradaba mucho, al igual que John se había convertido en uno de tus grandes amigos, lo apreciabas mucho.
- ¡Hola! - Les gritaste.
- Hola, ___ - Dijo malhumorado, como siempre.
- Jeje, ¿Qué hacen aquí? - Levantaste una ceja y sonreiste de medio lado.
- Yo tomé unas asesorías de química y por coincidencia me encontré a Karkat - Respondió sonriente.
- Ya veo, mmm, ¿Se quedarán un rato más?
- Yo tengo unos trabajos que entregar aún - Karkat señaló su mochila.- Y yo lo acompañaré, ¿Vienes?...
- Mmm, no es por ser mala amiga pero creo que esta vez paso... tengo un poco de hambre y quiero llegar rápido a mi casa, lo lamento, chicos - Te disculpaste rápidamente, sí que tenías hambre.
- Oh, si ese es el caso entonces no te preocupes, mejor vete ahora mismo antes de que tu estómago se coma a tus otros órganos internos - Dijo mientras utilizaba sus manos para crear énfasis en lo macabro.
- Wow, ¿no se te pudo ocurrir una respuesta más estúpida que esa?
- ¿Eh?, a mí me pareció una buena respuesta...
- Jajaja, vale, entonces me iré ahora... Suerte con lo que tengan que hacer.
- Sí, ahora apresurarse en llegar a tu casa... -Dijo Karkat con un aire desinteresado.
- Lo haré - te despediste con un gesto de mano y te diste la vuelta, para después dirigirte hacia la salida de la escuela. Suspiraste con fastidio al sentir que el día de hoy no habías aprendido absolutamente nada... O al menos nada que te pueda ayudar a pasar el examen que te atosigaba desde hace tiempo - Genial, ¿ahora qué?... - Dijiste al recordar que tu madre te haría un sinfín de preguntas cómo "¿Qué aprendiste?" "¿Entendiste al maestro? " "¿Por qué no?", etc.
- Eh... ¿Disculpa? - Una voz bastante infantil sonó detrás de tu espalda, volteaste y bajaste la mirada; detrás de ti se encontraba un pequeño niño, no parecia tener más de siete años de edad, tenía el cabello castaño oscuro y unos grandes (sin tocar lo exagerado) y expresivos ojos color morado. No es que odiaras a los niños, sino que jamás supiste cómo tratar a esas pequeñas criaturas, si estabas con un pequeño, lo más seguro es que se ponga a llorar después de haber pasado diez minutos contigo, nisiquiera sabías nada de los programas actuales de televisión que son dirigidos a la audiencia infantil, chica, tu época de los Teletubbies había pasado hace mucho... ¿Qué?, wow, ¿En serio?... Admitias que esos pequeños con una Tv en su estómago te daban algo de miedo, pero habían sido una parte de tu feliz infancia. Bueno, volviendo al tema.

ESTÁS LEYENDO
Teaching you
RomansaEn ese momento, descubriste que después de la secundaria seguía lo peor. ¿Dolió cuando tu burbuja explotó?