(🍬) candies ...
TaeHyung dejó sus libros sobre una mesa alejada y casi oculta que se encontraba un poco distanciada de los pasillos de la biblioteca.
Le gustaba estar allí porque era muy tranquilo y eran muy pocas las veces en las que las personas podrían darse cuenta de que estaba allí, por esa razón, había elegido tomar las clases particulares que le estaría dando a JungKook en esa mesa.
Tomó asiento y cruzó sus piernas, dejando a la vista sus muslos y haciendo que su falda se viese más corta de lo normal.
Los donceles de la universidad tenían que vestir falda obligatoriamente. Al principio, aquello había sido un martirio para TaeHyung, pero más tarde, encontró una razón por la cual usarla para así provocar a alguien.
Abrió la bolsa de golosinas que mantuvo dentro de su mochila y entró al chat que compartía con el pelinegro, enviándole un mensaje a detalle para que pudiese encontrar la mesa en dónde lo estaba esperando.
Y en el tiempo de espera, el rubio decidió comer algunas de las golosinas con sabor a naranja. Eran nuevas para él, no las había probado hasta ese momento y podría asegurar que se volvió su nueva adicción.
Se dió la tarea de comerlas despacio, dejando un dulzor en su paladar que lo hizo suspirar de satisfacción antes de notar como JungKook había podido encontrar el pequeño lugar secreto.
─── Llegaste ─── Dijo y el pelinegro asintió, tomando asiento a su lado. ─── Bueno ahora sí, podemos empezar ─── Anunció mostrándole una sonrisa antes de llevar otra golosina a su boca.
Pudo notar como los orbes de JungKook se enfocaron en sus labios antes de asentir.
Durante los siguientes minutos, ambos mantuvieron cierta cercanía con sus cuerpos, sus manos se rozaban constantemente y sus piernas por igual, fingiendo que nada de eso sucedía.
Y no fue hasta que en uno de esos momentos que una de las golosinas se resbaló de la mano del rubio y terminó entre sus piernas, dejando que JungKook guiara su vista a los muslos descubiertos de este.
Pudo escuchar la risa en vergüenza que había soltado el rubio ante eso y tomó la golosina, sin saber que JungKook había tenido muchas ganas de haberla tomado él solo para poder tocar sus muslos.
Continuaron con las explicaciones, pero JungKook no podía concentrarse bien porque las facciones del menor lo mantenían totalmente distraído, especialmente sus labios tan rojizos y carnosos que podría jurar que si los probaba en aquel instante, podría saborear las golosinas con sabor a naranja en sus labios.
Parpadeó para remover aquel pensamiento, queriendo prestar total atención.
El lápiz que estaba sobre la mesa terminó en el suelo, rodando por debajo de la mesa, y resultó ser de TaeHyung quién se ofreció a recogerlo por sí mismo.
El rubio se arrodilló y se inclinó por debajo de la mesa, fingiendo no poder alcanzar el lápiz, dejando a la vista su redondo y voluptuoso trasero.
JungKook no pudo ser más descarado y aprovechó la situación para pegarle un ojo al trasero del contrario.
Su falda se había alzado aún más de la cuenta y podría jurar que pudo alcanzar a ver un poco de las bragas negras que este vestía.
Mordió su labio inferior y sintió como su mano tenía la tentación de llevarla a su trasero y tocarlo, pero se resistió, aprovechando todo el tiempo para apreciar la vista que le estaba ofreciendo el menor.
TaeHyung volvió a ponerse de pie, actuando como si no hubiese mostrado casi toda su virginidad ante el pelinegro que le provocaba cosas en su interior.
Sonrió satisfecho al dar una mirada disimulada hacia abajo, notando una erección en la entrepierna de JungKook.
Bien, lo había provocado lo suficiente.
(🍬) candies ...
© consume_cs
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Golosinas ─── KookV
Fanfictioncandies | JungKook se moría por probar los carnosos labios de TaeHyung, aquellos que seguramente tendrían el sabor de las golosinas que constantemente comía. Mientras que TaeHyung le fascinaba consumir de sus golosinas, sabiendo lo que le provocaba...