Esta vez yo te defenderé - MEIRIAM

Tejiendo sueños con el corazón (Meiriam)

Así, las dos chicas llegaron a la pequeña feria alrededor de las 12:30 y tras comprar boletos, las risas y los juegos no se hicieron esperar... 

(Pieza recomendada 5 y en general para todo este capítulo: Bad Snacks - Puppy Love)     

Ambas estaban contentas, a pesar del camino un poco largo, y claro, la charla que tenían pendiente, pero, con todo y eso no pensaron dos veces en correr de un lado a otro pensando en qué juegos podrían subirse, señalando algunos y, después de calmarse un poco, tuvieron un pequeño plan en mente, una especie de ruta para ir a cada uno de ellos. 

Primero que nada, decidieron ir a un inofensivo carrusel, para que Mei precisamente porque finalmente desayunó un poco más en forma, no tuviera un incidente desagradable o el estómago revuelto, y aunque les parecía un poco "lento"... En realidad creyeron que era una buena idea para empezar. 

Tras eso se formaron para ir a carritos chocones y, que en cierta forma cambiaban no sólo la situación anterior sino el aire que sentían, ambas pasaron de estar tranquilas en el carrusel, a estar un poco frenéticas por los choques y, por ello Mei a veces dejaba soltar sus orejitas y su cola de panda por la gran emoción. A pesar de eso fue divertido y salieron de allí riendo mucho. 

Luego, subiendo de dificultad y de altura, se formaron para subir a una nave levadiza, como el típico "dragón"  que gira sobre su eje de tal manera que puede dar vueltas a su manera, pudiendo hacer que estén un poco de cabeza, lo cual desde luego ponía en riesgo a ambas de vomitar el desayuno pero, afortunadamente no pasó... 

Tal vez Mei sentía un poco de inquietud pero Mir además de convencerla y darle algo más de valor, en verdad gritó un poco con libertad junto a Mei cada que la vuelta las dejaba en medio del aire, aunque fuera un instante. Igualmente que con los carros chocones, salieron riendo pero también tomando un poco más de aliento, pues se podía esperar, y para eso decidieron ir a sentarse a un banco, así para estar más tranquilas y descansar un poco antes de hacer más cosas e ir a más juegos. 

Después de ese dulce vórtice de emociones desatadas por los juegos de antes, Mir de alguna manera sintió un poco de hambre, además de que también era necesario que Mei comiera algo más igualmente, pero, en vista de que gran parte del dinero que guardó para este día ya se había ido en lo demás como el desayuno y los boletos, tuvo qué pensar en algo un poco más económico, además de que  pudiera gustarle a las dos, y tener un poco por si acaso para el regreso, nunca se sabe qué clase de cosas pueden pasar y es necesario tener algo, especialmente si tendrían qué caminar mucho de vuelta a casa. 

Entonces Mir al sentarse un poco más cerca de Mei en ese banco le preguntó a Mei: 

-Nena... Tal vez parezca un poco pronto pero, aunque ya pasan de la 2 de la tarde, ¿tienes hambre? La verdad es que yo sí... Quiero decir, la galleta fue buena y había desayunado antes en casa pero... Ahora me siento, bueno... Un poco con la barriga vacía, jaja...- Le preguntó Miriam apenada a su acompañante. 

-Ah, Mir yo... Perdón pero... Me preguntaba cuando lo preguntarías, jaja... (sonrojo). La verdad es que sí, en verdad te agradezco por el desayuno que me compraste pero... (gruñido del estómago)....- Contestó Mei apenada por aquella última reacción involuntaria, pero, a la cual de una forma tan simpática, ambas rieron un poco, para luego sonreír otra vez. 

-Tranquila Mei, ¿sí? Todo está bien, sabes que, si necesitas algo o algo te pasa puedes contármelo, ¿de acuerdo?. Ahora bien... La verdad es que lo que me queda de dinero ahora la verdad no es mucho pero, creo que podemos comprar algún caramelo, una golosina o tal vez algún pequeño antojo... Algo que pueda saciarnos un poco a ambas, al menos hasta que volvamos a casa, ¿Qué me dices Mei?.- Le dice Mir a Mei de una forma similar a cuando le compraría algo para desayunar.