𝐷𝗶𝘀𝗰

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° ⸼ ۰ ۰ Q ◌ ˀˀ

Nuestro amigo de las flores se encontraba preparándose para iniciar su día escuchando un poco de música en su tocadiscos, había pasado una semana desde que sus nuevos vecinos habían llegado, pero era como si eso nunca hubiera sucedido, si a Quackity lo consideraban un vecino tan silencioso que hasta a veces parecía no estar en casa, el otro par le ganaba que hasta parecía inavitada esa parte.

Sin embargo, eso no impidió que ellos empezarán a socializar, al parecer Philza o el "viejo de la chatarra" (llamado así por Alex debido a que normalmente guardaba cosas muy raras en casa, al punto de a veces hurgar basura ajena) había formado una amistad con el joven, tanto que había bastante confianza e incluso recurrió a este para cuidar de su hija, según lo que le contó el señor.

Y por otra parte, Bobby, el pequeño del que cuidaban Roier y Jaiden, convenció al par de hermanos para acercarse a hablar y así este pudiera jugar con la castaña, algo que no salió muy bien por la errática y un poco explosiva personalidad del niño; aún así, los adultos no tuvieron inconvenientes para socializar.

Al parecer, solo les faltaba hablar con los vecinos de arriba, Alex y Tina, algo difícil, pues al parecer sus rutinas no los hicieron coincidir en ningún momento.

Quackity apagó su tocadiscos, saco el disco y lo guardo con cuidado, se aseguro de tener todo listo y tomo las llaves de su auto, salió de su casa y se dirigió instantáneamente a la puerta de enfrente para tocar.

- ¿Quackity? disculpa, aún no estoy lista, ¿Quieres entrar? Está abierto - Grito una voz femenina desde adentro, el chico abrió la puerta lentamente y vio el pequeño desastre de la sala de estar y a la dueña de este.

- Perdona, aún no he empacado mis audífonos y tampoco mis lentes, no vas a creer lo que pasó en el teatro ayer - Claramente estaba apurada y se le notaba un poco nerviosa, más sin embargo también era notorio como no quería dejar atras a su visitante .

- No me digas que Foolish ya dió ese paso con...

- Oh no! A él le falta mucho para eso, me refiero a algo entre el director y su asistente, pero mejor te lo explico en el auto, podemos irnos. - Finalizó al fin empacando lo que le faltaba.

Desde hace unos meses, o más bien desde que Alex y Tina entablaron una amistad junto con una gran confianza, adoptaron una rutina en la que el azabache llevaba a la chica a su trabajo y después el se iría al suyo, a veces regresaba cada quien por su cuenta y otras el también cumplía el papel de ir a recogerla.

Bajaron las escaleras y llegaron a la entrada de la casa, mientras se dirigían al auto Quackity escucho como la chica hizo una parada rapida y continuo su camino.

- ¿Qué haces?

- Le digo adiós a esa niña. - Respondió aún moviendo la mano hacia aquella dirección

El también volteo a ver y cuando la pequeña lo vio también lo saludo, haciendo que este también le devolviera el saludo.

- ¿No te parece raro que no hayamos visto a esos vecinos desde que llegaron?

- ¿De qué hablas? He podido hablar con el papá de Llulah, son personas agradables - Contesto la chica subiendo al auto

Increíble, hasta Tina los conocía, menos el. Aunque para ser concretos, Alexis no conocía al papá de la menor, esa era la única diferencia, pues ya había interactuado con la castaña.

- Llulah?

- Tallulah, pero me dejó decirle Llulah, ¿En verdad no los has conocido?

- Eh.. no - Respondió en lo que encendía el auto

┊ The Blue House ┊ ⋆˚  Quackbur - CANCELADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora