Capítulo cuatro: El deseo en tus ojos

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Changbin se quedó completamente quieto al sentir que Hyunjin se había girado hacia él, y Hyunjin estaba a punto de hablar sobre lo que sea cuando Changbin se adelantó.

"Que descanses" dijo Changbin mientras se giraba hacia el lado contrario, dándole la espalda a Hyunjin.

"Después de todo, dijo que tenía sueño..." pensó Changbin, intentando dormir en el acto.

Hyunjin, por su parte, se había quedado con la palabra en la boca, y comenzó a sentir que el desinterés que Changbin mostraba hacia él lo irritaba, pues estaba acostumbrado a recibir demasiada atención y mucha disponibilidad por parte de casi cualquier persona, es decir, ¿quién no querría estar en la situación de Changbin y aprovechar la oportunidad para intentar algo con Hyunjin? O al menos eso pensó fugazmente Hyunjin.

"No, espera, Changbin no ha hecho más que ser amable y amigable conmigo. Quizá lo malinterpreté y realmente desea una amistad. En cualquier caso, no quiero incomodarlo...", pensaba Hyunjin, antes de responder.

"Tú también, muchas gracias por tu hospitalidad" dijo Hyunjin, quedándose en esa misma posición, mirando la espalda de Changbin.

"No es nada" respondió Changbin después de unos segundos.

Al cabo de un rato, Hyunjin dejó de sentirse irritado, y en su lugar, su corazón se sintió ligero, aunque también seguía sintiendo ese cosquilleo por dentro, el cual estaba mezclado con una fuerte curiosidad por el otro, y no pudo evitar pensar mucho en ello hasta que finalmente se quedó dormido.

Changbin, por su parte, mantenía la vista fija en algún punto de su cuarto, sintiendo que su corazón no podía dejar de latir rápido, lo cual le dificultó conciliar el sueño tan rápido como Hyunjin, por lo que pidió en silencio que este no se diera cuenta, hasta que también fue capaz de dormirse.

A la mañana siguiente, los dos despertaron y desayunaron algo de la cocina; mientras comían, estuvieron de acuerdo en que ambos requerían estudiar duro, pues ninguno se sentía realmente listo para los primeros exámenes que se aproximaban. Así, volvieron a la habitación de Changbin, abrieron sus cuadernos y comenzaron a intercambiar notas y opiniones.

Pasaron las horas y ambos estaban un poco hartos de estar estudiando, por lo que bajaron sus cuadernos y comenzaron a hablar de temas más personales.

"No sabía que te gustaba componer canciones" dijo Hyunjin, a lo que Changbin asintió.

"Casi nadie lo sabe, es un hobby que mantengo a discreción incluso de mi familia" dijo Changbin.

"¿Por qué?" preguntó Hyunjin.

"Es un tema delicado. Para mis padres la escuela es lo primero y único en lo que debo pensar" dijo Changbin, exagerando un poco, cosa que Hyunjin notó.

"¿En serio?" preguntó Hyunjin, y de inmediato Changbin ladeó un poco su cabeza.

"Bueno, no tan así, pero sí les preocupa que haga las cosas bien, ¿sabes a lo que me refiero?" preguntó Changbin, a lo que Hyunjin asintió.

"Entonces... ¿la escuela y tu hobby son las únicas cosas en las que piensas?" preguntó Hyunjin de pronto, y Changbin parecía estarlo pensando un poco antes de responder.

"...No, también me gusta el arte. De hecho pienso mucho en tus trabajos. Es que realmente me gustan" dijo Changbin, a lo que Hyunjin sonrió de forma leve.

Los dos estaban sentados en el suelo junto a la cama de Changbin, sus espaldas recargadas contra un costado del colchón.

Changbin también parecía estar sonriendo de forma leve, aunque con la mirada hacia abajo, pues se sentía repentinamente tímido, y Hyunjin no pudo evitar pensar que era lindo.

Bin, esta flor es para tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora