6. Vogue

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—¡Hola, Vogue! —dije al abrir la puerta con una sonrisa—. Bienvenidos a 24 horas conmigo.

Era el día en que Vogue grabaría un día completo de mi vida, un evento que había estado anticipando con emoción y un poco de nerviosismo. La Semana de la Moda en París estaba llegando a su fin, y ese día habría un desfile importante en la tarde, así que tenía que estar lista para todo lo que el día me deparara.

—Hola, quiero ordenar unos waffles con fruta, jugo de naranja y leche, por favor —dije al teléfono, pidiendo mi desayuno—. A la habitación 527. Gracias.

Colgué el teléfono y miré a la cámara que me seguía con su lente atento a cada movimiento.

—Hay que mantener la línea —bromeé, sabiendo que las cámaras captarían cada detalle de mi rutina matutina.

Comencé el día mostrando lo que solía hacer en una mañana cualquiera. Ya estaba acostumbrada a este tipo de grabaciones, así que sabía cómo moverme y hablar con la cámara sin sentirme demasiado incómoda. Cuando el desayuno llegó, lo coloqué en la mesa de mi habitación y me senté, observando la deliciosa presentación de los waffles, frutas frescas, y jugo de naranja.

—Todo se ve delicioso —dije mientras tomaba el primer bocado—. ¿Quieren probar?

Extendí el plato hacia la producción que estaba detrás de la cámara, invitándolos con una sonrisa. Sabía que probablemente dirían que no, pero siempre me gustaba bromear y mantener un ambiente relajado.

—Hoy tengo un desfile más tarde, así que después de desayunar tengo un poco de tiempo libre para hacer lo que quiera hasta que sea hora de arreglarme —comenté mientras comía un poco de fruta—. Luego, tengo que bajar a prepararme.

La producción me hacía preguntas, algunas sobre mi vida personal, otras sobre mi carrera, y yo respondía con la naturalidad que me caracterizaba. Sabía que los espectadores estarían interesados en cada detalle, desde lo que comía hasta lo que pensaba sobre las relaciones.

—¿Qué es lo que más te gusta de ser modelo? —preguntó una voz detrás de la cámara.

—Creo que lo que más me gusta es la oportunidad de viajar y conocer diferentes culturas —respondí después de reflexionar un poco—. Cada lugar al que voy tiene algo especial, y me encanta cómo la moda puede conectar a personas de diferentes partes del mundo. Es una experiencia enriquecedora.

-¿Qué haces en tu tiempo libre cuando no estás trabajando?

–Cuando no estoy trabajando, me gusta mantenerme activa y ocupada. Suelo pasar tiempo con mis amigas y familia, ya sea en una cena tranquila o simplemente en casa viendo una película. También disfruto de actividades al aire libre, como montar a caballo o hacer senderismo. Es una forma de desconectar del ajetreo y relajarme.

-¿Estas saliendo con alguien?

—En este momento no salgo con nadie —respondí a una pregunta sobre mi vida amorosa—. No es algo que me interese mucho ahora mismo. Estoy enfocada en mi carrera.

De repente, la puerta de mi habitación se abrió, y me giré un poco para ver quién era.

—¿Quién será? —dije, fingiendo extrañeza para darle un toque de drama a la situación.

Un chico alto, rubio, y todavía en pijama, entró en mi habitación con una gran sonrisa en el rostro.

—¡Ya veo! —exclamé, volviendo a mirar a la cámara—. Señoras y señores, les presento al intrépido Lucky Blue Smith, mi entrometido amigo.

—Gracias por la gran presentación, querida amiga —dijo Lucky con su típica sonrisa, tomando asiento en la silla vacía junto a mí y plantándome un beso en la mejilla.

La última JennerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora