felicidad compartida

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En un rincón de la vida, sin testigos,
nos encontramos tú y yo, sin abrigos,
con risas que brotan como fuegos artificiales,
iluminando el espacio con destellos felices.

No importa el mundo que nos rodea,
ni las miradas curiosas que acechan,
nuestro amor es un secreto compartido,
un tesoro oculto que solo nosotros sabemos.

En cada risa, se desvanecen los problemas,
se alejan las preocupaciones y las penas,
nos sumergimos en un éxtasis compartido,
donde solo existimos tú y yo en la escena.

El tiempo se detiene en nuestros momentos,
el universo conspira a nuestro favor,
nos envuelve en un abrazo mágico,
donde solo importa nuestro amor.

Las risas se convierten en melodías,
que danzan al son de nuestro latir,
nos embriagan de alegría y complicidad,
y nos hacen eternos al existir.

Sin nadie alrededor, somos libres,
libres para amar, reír y soñar,
nuestro amor es un refugio sagrado,
donde encontramos paz al vibrar.

Que vengan las risas, que desborden el aire,
que inunden nuestros días de felicidad,
porque juntos, sin testigos ni barreras,
vivimos un amor que no tiene finalidad.

Así pasamos los momentos juntos,
sin nadie más que el eco de nuestras risas,
en un abrazo de amor y complicidad,
creando recuerdos que durarán en nuestras vidas.

las poesías de pilar suarezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora