Anne Weasley, la melliza menor de Ron Weasley, y la séptima hija de la familia. Tiene fama de hacer bromas a los profesores, más especifico, a Snape. Todo el mundo sabe que la pelirroja ve lo mejor de una persona, encuentra aquella mota de luz hasta...
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—¿Entonces?—le dijo Hermione.
—¿Entonces qué?—preguntó Anne confusa.
—¿Cómo hacemos que vuelvan a ser amigos, Anne?—resopló Hermione frustrada.
La pelirroja se encogió de hombros—Ron es el que tiene que disculparse... O al menos calmarse, cuando eso pase hablaremos todos. Pero hasta que no se le bajen los humos que se las apañe el solito.
Hermione hizo una mueca—Pues espero que se calme pronto, estoy harta de tener a los dos hablándome siempre mal del otro.
—¿Ron te habla?—murmuró Anne con el ceño fruncido.
Hermione asintió—Sí, pero estoy segura de que le gustaría hablar contigo también—dijo intentando consolarla.
Anne bufó—¿Te lo ha dicho él?
—No... Pero seguro que quiere, Annie.
La pelirroja negó—Me da igual, hasta que él no me hable yo no lo haré—dijo con seguridad.
—¿Por qué todos tenéis que ser tan cabezotas? Me volvéis loca, lo juro—se quejó Hermione.
—Lo siento Herms, tu nos elegiste de amigos, ahora nos tienes que soportar—Anne sonrió con inocencia.
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Anne estaba desayunando en el Gran Comedor con Hermione y Harry cuando alguien carraspeó detrás suya.
Al ver las caras de sus amigos se giró y vio a Ron.
Abrió la boca algo sorprendida.
—¿Podemos hablar?—preguntó Ron antes de que Anne pudiera decir algo.
Hermione sabía que la pelirroja iba a responder con un comentario sarcástico así que se apresuró a responder antes que ella.
—Pues claro—le dio un pequeño empujón a su mejor amiga.
Anne miró mal a Hermione pero ella simplemente le levantó los pulgares para darle ánimo.
Su mellizo la llevó a un sitio algo apartado donde no había nadie para poder hablar.
—Yo quería decirte que...—empezó Ron—Lo que hice el otro día fue...—resopló algo frustrado por no saber como acabar la frase.
—¿Estúpido e insensible?—dijo Anne con una ceja levantada.
—Poco empático...—murmuró el chico.
A la chica se le suavizó un poco la mirada al ver la cara roja de Ron.
