CAPITULO 22

4K 385 28
                                    


✧

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


✧.°˖✧.°˖✧



Anne salió de la biblioteca, algo cansada, no de leer todos aquellos libros como les había dicho a Hermione y Harry, bueno, eran terriblemente aburridos de leer, pero aún así esa no era la razón por la cual se encontraba tan cansada.

Hacían unas cuantas noches que no lograba conciliar el sueño, y la razón que la mantenía en vela por las noches era todo lo que había pasado con Alice.

No tenía ni la mínima idea sobre quien era el hombre que había puesto su nombre en el cáliz de fuego.

Cuando la noche caía sobre Hogwarts y el sol se escondía plenamente para dar paso a la luna, la mente de Anne simplemente no podía callarse, en cuanto su espalda tocaba el suave colchón de su cama, su cabeza se llenaba de preguntas, las cuales aún no sabía responder.

Mientras caminaba por el amplio pasillo de Hogwarts, sin saber muy bien hacia donde iba, vio como al final del pasillo se encontraba una chica rubia.

—¿Lunita?—preguntó con el ceño fruncido al ver como la Ravenclaw saltaba, intentando agarrar una bufanda, la cual colgaba de una alta biga del techo.

Luna paró de saltar y se dirigió hacia ella con una gran sonrisa cuando reconoció su voz—Annie.

—¿Por qué tu bufanda está colgada en el techo?

—A veces suelen esconderme la ropa—la Lovegood se encogió de hombros, como si estuviese ya acostumbrada.

Anne frunció el ceño, ¿por qué tenían que ser así? Nunca entendería la razón por la que esas personas hacen ese tipo de cosas a alguien, encima a una persona de personalidad tan pura y amable como Luna.

—Pues menudos imbéciles—espetó la pelirroja malhumorada, la falta de sueño también le estaba afectando a su humor, se encontraba más irritada de lo normal, y lo que le acababa de contar Luna, solo había hecho que su sangre hirviera aún más.

—No te preocupes—la rubia continuaba sonriendo despreocupada—Al final me acabo acostumbrando, a eso y a que me llamen nombres.

—No te deberías acostumbrar—masculló la pelirroja—Eso no es algo común, Lunita, deberían parar.

—Dicen que me llaman así porque estoy loca—una vez más, Luna se encogió de hombros.

Anne suspiró, optando por quedarse en silencio durante unos segundos para pensar en como explicárselo.

—Aquellas personas que te llaman así, es porque saben que eres diferente, especial, ves el mundo con otra perspectiva, otros ojos, y eso es todo lo contrario a malo, se necesitan a más personas como tú en este mundo, personas que vean la mínima mota de luz en la completa oscuridad—le puso la mano en el hombro, de forma cariñosa, intentando consolarla.

​FAITH-THE RIDDLESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora