CAPÍTULO 25

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CAPÍTULO 26

Serena

Estamos preparando todo para el operativo que atraparia a black lady teníamos que ser cautelosos porque si algo salía mal una gran oportunidad. Mire que Setsuna venia para acá aun cuando Seiya me contó la relación con ella no me gustaba en su totalidad.
-serena te debo una disculpa por lo de ayer,no fue mi intención causar problemas
Sonrió tímidamente
-no te preocupes tu no tuviste la culpa .
Mire a mi novio que hablaba con Zafiro.
-solo es que seiya nunca lo había visto así de feliz en la vida tan enamorado y cuando te presumía me dio curiosidad cuánto lo podías querér tu, así que más por apuesta lo hice para saber que eras capaz de hacer tu por su amor .
-todo, por el soy capaz de todo por su amor, quien quiera quitármelo tendrá que luchar conmigo y no soy alguien que se deje vencer.
Sonrió y apretó mi mano ,ella en verdad miraba a su esposo como yo a Seiya me di cuenta que lo apreciaba como amigo.
-me alegro de escuchar eso, pero no creo que nadie te vaya a quitar a seiya, uno no quita lo que es suyo y el solo vive por ti, ayer solo no paro de hablar de ti,  de lo feliz que lo haces , lo maravilloso  que es tu compañía , de lo afortunado que fue de que lo ames,así toda la tarde y parte de la noche .
Mi corazón comenzó a latir con rapidez..este hombre era real y era mio para siempre
-seiya dijo todo eso Setsuna
Asintió
-el es un buen hombre que merece ser feliz y seguro todos los que lo conocen te lo dicen seguido ¿ no es así. ?
Solte una leve risita
-si, gracias setsuna yo haré lo prometo .
Ella también sonrió, me gustaba que Seiya tuviera tanta gente que lo amara . Cuando estuvo solo se debió sentir mal.  Pero de pronto su rostro cambió de nuevo
-por otro lado en serio perdí 100 dolares por tus celos deberías invitarme una copa
Reí ante su comentario
-no bebo pero un café si , sólo no vuelvas a tocarlo  —Frunci el ceño—todo estará bien entre ti yo
Rodó los ojos y suspiró
-ok, vamos atrápar a esa perra
Seiya y todos estábamos listos para eso.
-eso es un hecho black lady tiene sus días contados .
-esa voz me agrada detective
Mi novio rodeó mi cintura y beso mi cabeza.
Habíamos pasado ya todos los círculos de seguridad, estábamos en las bodegas donde se supone que se llevaría a cabo el cambio y ahí estaba ella
Empezó el tiroteo y balas por todas partes la vi huir con otra mujer, corrí tras ella eran dos contra mi, pero no dejaría que se escapara por nada, seguian dando balazos hasta que la tuve de frente a black lady
Era muy bella pero apenas era una chiquilla .
-entregate no tienes ya donde huir
Decía mientras le apuntaba con el arma pero ella parecía no inmutarse para nada. Me miró desafiante, segura de sí.
-¿quien te dijo que quiero huir detective?
Sonrió de una forma tan fría
-mejor baja el arma detective no  me gustaría llenarte de balas el cuerpo —rio —o tal vez si
dijo la otra mujer su cabello era corto  negro  aunque no era muy grande como black lady seguro no tenían más de 20 años sabía apuntar y disparar
-entregense ahora mismo las dos apunte el arma a ambas rápido deseando ser más rápida que ellas
-somos dos y tu una que harás policía estúpida
-yo se disparar mas rápido para eso fui entrenada.
Iba a disparar a la mujer de cabellos negros cuando una bala salió de su arma , roso mi hombro y de pronto una arma vacío todo su contenido en el cuerpo de mi atacante callendo al suelo, reaccione , le dispare a black lady en la pierna , ella que estaba huyendo cayo al suelo
-maldita iba a disparar pero Setsuna y Zafiro ya estaban ahí apuntado el arma a su cabeza
Seiya corrio hacia mí con mucho miedo y enojo
-Estas herida  !!maldita!! -se veía tan enojado .
Tome su mano y trate de calmarlo
-tranquilo solo fue un rozon, no es nada ,estoy perfectamente bien
Me abrazo con delicadeza
-pensé que te perdía, pero eres mas inteligente que bonita y eso mucho decir .
Beso mi frente
-tuve un jefe que me enseñó muy bien a defenderme
Nuestra burbuja se rompió cuando Setsuna llegó con nosotros
-la tenemos serena
-lo se
Hicimos todo el papeleo para llevarla a NY, estábamos felices de la captura de esta mujer ,con ella teníamos al soberano no importaba porque medio pero la haríamos hablar.
Llegamos al Hotel después de horas de trabajo
-serena estoy feliz mañana salimos a casa
-lo sé
-¿estas bien ?
Miraba mi herida
-solo fue un roce de bala amor
Besaba mi hombro ,lo tocaba, me avente hacia él y lo bese
-me encantas amor mío tanto ,me vuelves loco
Su nariz rosaba mi cuello con delicadeza
-entonces demuestramelo jefe kou
Me cargo y llevo a la cama. Frunci el ceño un poco por el dolor .
-te parece si descansamos nena estoy cansado, casi te pierdo hoy ,fue un día muy largo y lleno de emociones.
Asentí.
-está bien amor lo que tu quieras-dije un poco desepecionda lo deseaba y podía dolerme pero mi cuerpo necesitaba de él.
-olvida lo que dije necesito estar dentro de ti ahora mismo
Se puso encima de mi con cuidado, la ropa nos estorbo
Voy a hacerte el amor de tal forma que no vas a recordar ni tu propio nombre.
—Y me penetró con tanta fuerza que me cedieron los codos y tuve que equilibrarme de nuevo. Me sentía repleta, tan llena que era casi incómodo. No estaba segura de si sería porque era grande o porque se había metido muy dentro. Muy profundamente. Se retiró lentamente, haciéndome ser consciente de cada
parte de él. Luego me buscó el hombro con la mano, para sostenerme con
firmeza, y se sumergió de nuevo, con fuerza y profundidad.
—¡Dios…? —grité cuando lo sentí en lo más hondo.
—Sí, preciosa. Ya lo tienes todo. Vamos a estar asi toda la noche.
Buscó el ritmo, y yo no pude más que seguirlo. En ese momento, habría hecho cualquier cosa que me hubiera pedido. Y era el tipo de hombre que lo pediría todo.
—Toda la noche. Vamos a foll@r hasta que estés saciada pero sigas rogándome más. ¿Me has oído?
—Más. Más fuerte —jadeé.
Gruñó e incrementó su ritmo, hundiéndose más y más en mí. El eco del orgasmo comenzó a invadirme desde algún lugar lejano.
—Te siento. Es alucinante. Y estás a punto, ¿verdad? —preguntó.
—Sí, a punto.
Y luego se retiró y alejó las manos de mi cuerpo. Presa del pánico, lo
miré por encima del hombro.
—Tengo que verte la cara. Tiéndete de espaldas.
Me tumbé, desesperada por volver a sentirlo, y él me arrastró por la
cama, más cerca de él, y me empaló de nuevo.
«¡Oh, sí, así…, justo ahí?».
No me quitó los ojos de encima mientras mi orgasmo crecía de nuevo.
Me puso una pierna en su hombro y el cambio de posición me hizo volar
hacia esa luz otra vez. Me levanté de la cama cuando el orgasmo se
apoderó de mí. El ritmo de seiya no se alteró ni por un segundo, y cada envite me llevaba a otro nivel de placer, hasta que estuve segura de que me iba a desmayar. Cuando por fin se sosegó lo suficiente como para que yo abriera los ojos, él seguía todavía encima de mí, penetrándome, mirándome.
Un segundo después de que nuestros ojos se encontraran, lo sentí tensarse y vi que su mirada se nublaba cuando alcanzó su propio clímax.
Se quitó de encima de mí, se deshizo del condón y luego me buscó con las manos para abrazarme, acercándome a él.

justicia por amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora