Sinopsis: Do Kyungsoo, un apuesto omega que frecuentemente es confundido con un alfa, nunca soñó con casarse o formar una familia. No es que repudie la idea; de hecho, podría considerarlo si es con el hombre correcto. Sin embargo, en un mundo lleno...
Todos los recuerdos de lo sucedido después de la inoportuna visita de Luhan estaban borrosos. Eran una amalgama de escenas intrincadas e incompletas. Lo único claro era la impresión emocional que le habían dejado sus palabras.
Se encontraba en el asiento de copiloto del auto de su hermano. Tenía la cabeza inclinada y trataba de no pensar en nada porque eso solo le causaba más angustia. Nunca había experimentado un malestar como ese.
Solo cuando el auto se alejó varios kilómetros de la casa a la que había llamado hogar durante casi un año, su cabeza comenzó a clarificarse lentamente, como un día encapotado que de repente se despeja para darle paso al sol. Había actuado de manera impulsiva, pero no podía culparse. Su estado mental no era el mejor en ese momento y tampoco era fácil procesar el hecho de que el exnovio de su esposo se presentara con un acta de divorcio y la noticia de un embarazo.
Si bien era cierto que Jongin había estado actuando de manera sospechosa, no podía creer que le estuviera ocultando algo tan grande. Y si todavía amaba a Luhan, no habría cruzado los límites con él.
Además, si lo del bebé de Luhan era verdad, tampoco existían muchas posibilidades de que fuese de Jongin. Se negaba a creerlo.
Había una razón por la cual decidió irse a la casa de sus padres en lugar de hospedarse en un hotel u otro lugar. Sabía que Jongin conocía el camino hasta allí. Si realmente quería, podría buscarlo.
Necesitaba una explicación. Anhelaba desesperadamente comprender lo que estaba sucediendo y resolver todas las dudas que lo atormentaban.
Por lo pronto, barrió los últimos acontecimientos de su mente. Había leído que los primeros meses eran los más delicados en un embarazo. Debía relajarse.
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Cuando llegó a casa esa tarde, las luces estaban encendidas y había comida preparada en la cocina. Sin embargo, Kyungsoo no se encontraba por ninguna parte.
Al llamar a su teléfono fue enviado directamente al buzón de voz.
Inmediatamente, una sensación de pánico se apoderó de él. Un mal presentimiento recorrió su columna vertebral y se dispuso a buscar a Kyungsoo por toda la casa. A simple vista, nada parecía fuera de lugar. Sin embargo, cuando revisó el armario, se dio cuenta de que la cantidad de ropa del omega había disminuido.
Estaba desesperado. Por lo que sabía, había vuelto temprano de la empresa y estaba en casa hasta hace unas horas, así que ¿a dónde podría haber ido? Y, lo que era más preocupante, ¿por qué no atendía el teléfono?
La posibilidad de que algo malo le hubiera ocurrido le asustaba. Se reprochó infinitamente por haberlo dejado solo durante tanto tiempo, sabiendo que su salud había estado delicada.
Mientras se debatía entre llamar primero a sus padres o a la policía, bajó a la sala y vislumbró una carpeta color crema en la mesita de centro que no había estado allí por la mañana.
