🍄┆Capítulo 9

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La casa es tan asombrosa como solía ser, incluso más grandiosa. Su mamá lo aprobaría, ella provenía de una familia súper ordenada y estaba sumamente decidida a mantener las cosas y a uno mismo sencillos, así que, naturalmente, cuando se alejaba de ellas, le encantaba decorar con un estilo exagerado.

Pisos de mármol blanco en el vestíbulo y un candelabro en lo alto, exagerado e impresionante, pero ahí es donde termina la grandeza extra. El resto de la casa está hecho con pisos de madera y un estilo más hogareño. Todo le recuerda a como era antes de que su mamá y papá murieran, antes del accidente y antes de los incendios.

-¿Estás bien? -Jimin le aprieta la mano.

-Sí, lo siento. -Jungkook se había congelado en la entrada. Demasiados recuerdos y pensamientos.

-Está bien si no estás bien -se apoya en Jimin y mochi se aleja trotando, pasa la amplia escalera y recorre el pasillo que conduce a la cocina.

-Estoy bien. Vamos a instalarnos aquí.

-¿Dónde está tu hermano?

-¡Carajos! -Taehyung llama desde lo alto de las escaleras, luego las baja como un trueno, su cojera apenas se nota-. ¡Estás en casa! Quiero decir, son las dos de la mañana, pero estás en casa. -él sonríe y se lanza hacia adelante, atrapando a Jungkook en un abrazo que golpea el aire fuera de sí. Una versión un poco más alta de su padre, lleva la misma camiseta que ha tenido durante años y los pantalones de pijama de franela que su mamá les había comprado hace al menos cinco años.

-Deberías cerrar la puerta de tu casa -le dice Jungkook a Taehyung a través de sus duras palmaditas en su espalda.

-¿Nuestra puerta? Nah. Siempre está abierta. Especialmente para ti -lo suelta, con la cara ligeramente aturdida, y se vuelve hacia Jimin-. ¿Y a quién tenemos aquí?

Por primera vez en casi la historia, los celos estallan dentro de Jungkook. Celoso de Taehyung, su hermano pequeño; está mal y está jodido, pero no cambia el sentimiento.

-Soy Jimin -él da un paso hacia arriba y pasa su brazo por el de Jungkook.

Ese pequeño movimiento tranquiliza al rizado de formas que no sabía que existían.

-Bienvenido, Jimin. Kook, podrías haberme dicho que vendrías. Pasó tanto tiempo que comencé a preocuparme de que estuvieras tratando de evitarme. -Taehyung da un paso atrás y mira a su hermano.

No es extraño la pizca de dolor en su voz. -No estaba evitándote, solo tratando de conseguir suficiente dinero para reiniciar el viñedo.

-Yo también estoy trabajando en eso -se encoge de hombros-, desarrollando una nueva aplicación que creo que Silicon Valley va a desarrollar solo por una vez, yo... -Jungkook se aclara la garganta y señala con la barbilla a Jimin. -Quiero decir, no me refiero a crearse en sí, eso es un... hmm...

-Estoy en el mundo del espectáculo. No hay absolutamente nada que puedas decir que me sorprenda -Jimin sonríe, e incluso después de lo que pasó y la forma en que su vida le dio nada más que dolor, la calidez vive en sus ojos y el tono dulce de su voz. -Estoy tan contento de conocerte... -deja de hablar, y Jungkook se da cuenta que no los ha presentado.

-Taehyung-completa Jungkook-. Mi hermano pequeño.

Él sonríe ante eso, pero asiente con la cabeza. -Bienvenido a nuestra casa.

-Gracias.

-¿Puedo preguntar qué los trae a ustedes dos aquí a una hora tan extraña? -ladea la cabeza hacia un lado como solía hacer su papá.

-No tiene sentido preguntar -contesta Jungkook. No le dice lo que hace en Las Vegas pero está seguro de que su hermano puede adivinarlo.

-Alguien intentó matarme y Jungkook me está protegiendo.

Obsesión ┆KMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora