Let Me Love You Goodbye (Larry)

Parte 2

1 mes después...

Louis tiene que encontrarse con Liam para almorzar juntos y ya va tarde. Camina por el centro de la ciudad hacia un pub que se veía algo retro y hipster, como lo que le gusta a Liam pero tuvo que aguantarse porque aparentemente tenian que hablar de algo.

Cuando entró le llego un fuerte olor a velas de lavanda o algo así. Se acercó a las mesas y no pudo ver a su amigo en ningún lado, luego volteo hacia el mostrador y vio a alguien muy reconocible.

—¿Harry?-Dice a un chico que estaba viendo el menú de la pared. Cuando se voltea quiere llorar porque Harry lleva delineador negro y se ve genial.

—Louis. ¿Qué haces aquí.?-Dice con su voz profunda y un tono nerviosa.

—Vengo a encontrarme con mi amigo, ¿tú?

—¿Zayn esta aquí?-Pregunta mirando alrededor.

—No es otro chico que conocí luego..¿Tú que haces?

—Lo mismo.

—¿Niall finalmente esta aquí?

—No sólo yo.-Es una lástima, realmente extraña al pequeño rubio irlandés.

—¿Él está bien? ¿Sigue estudiando música?

—Él se graduó hace un año más o menos.

—Oh eso es genial! Dile Hola de mi parte.

—Sí eso le gustara. ¿Qué pasa contigo? ¿Como va el trabajo?

—Sí, esta bien. Soy profesor en una secundaria, no lo que pensaba hacer pero esta bien, amo a mis chicos. De hecho no están lejos de mi apartamento así que es genial.

—Suena bien, siempre te han gustado los niños.

—Sí, igual que a ti.-Dice y hay un silencio incómodo pero a la vez puede escuchar el eco de los recuerdos sobre formar una familia.

—Escucha siento haberte dejado al día siguiente, realmente me hubiera gustado hablar contigo pero tenía este trabajo por entregar y...

—No te preocupes Harold, yo ví tú nota.

—Okay sí, genial. Pero cualquier otro día podríamos ya sabes...hablar o ponerse al día, como quieras.

—Sí eso me gustaría. Tienes el mismo número?

—No, pero tengo él tuyo.

—Sí está bien.

—Okay, nos vemos entonces!

—Adiós Harry.

Demonios qué estaba pasando, no era normal encontrarse tan seguido con alguien. Se quedo ensimismado pensando y recordando cada una de sus conversaciones nocturnas sobre sus deseos más profundos y sus secretos más simples. Luego recuerda a Liam y lo busca con la mirada por todos lados hasta que lo ve y se acerca a él.

—No estés triste ya llegue.-Comenta viendo que su amigo se ve algo preocupado.

—Callate idiota. Sólo estoy un poco nervioso.

—Suena serio.

—Sí, bueno no es nada malo...-Dice despacito mientras toma aire tratando de tranqulizarse.-No te lo dije pero hace una semana pero...ya somos algo.

—Leyum!! ¿Cómo te atreves a no decirme?

—No te lo dije porque no quería maldecirlo, también quería que lo conocieras primero antes de juzgar.

—Entonces...¿es un chico? ¿Esta guapo?

—Tommo!

—Está bien, está bien. Me portare bien.