Segundas intenciones

Nuevo comienzo

La vida de Peter no había sido fácil; los problemas económicos habían sido los que empujaron el primer dominó y este desencadenó muchos más problemas.

Mary, su esposa, cada vez era más exigente con el dinero, a pesar de que Peter se encontrase pagando el departamento que ella eligió para vivir. El costo era alto, pero el salario de su trabajo se lo permitía.

La llegada de la pequeña May, que supondría un cambio de ambiente, fue todo lo contrario. La separación con su esposa llegó después de que Peter perdiese su trabajo y la estabilidad de la familia llegase a su fin.

Comenzaron los asuntos legales. Mary quería la custodia completa de May, y parecía que iba a ganar, pues Peter no tenía un trabajo y ella había conseguido una pareja adinerada. Pero la suerte parecía estar, una vez más, a favor de Peter, y un viejo amigo de su tío Ben le consiguió un puesto en la empresa donde trabajaba. El contacto, más los estudios superiores de Peter, le aseguraron el puesto de gerente del piso de economía.

Luego de algunas visitas al tribunal, se supo que Mary salía con su amante antes de la separación con Peter. Luego vinieron pruebas de paternidad, y al final se demostró que Peter era el padre y pudo quedarse con la custodia de su hija. Toda esa montaña rusa de emociones cansó a Peter, y comenzó a tener problemas en su trabajo, pero el paso del tiempo y el descanso lo arreglaron. 
Peter organizó minuciosamente su horario: llevar a May a la guardería, llegar al trabajo, llamar a la niñera para que fuera por May, etc.

El ambiente en su trabajo al comienzo era incómodo. Los rumores de cómo había obtenido el trabajo lo asfixiaban. Muchos de sus compañeros se incomodaban de que alguien joven los estuviese mandoneando, pero al final todos terminaron aceptando a Peter como su jefe, aunque Peter no se lo terminaba de creer. Al saber que el señor Bert, el amigo de su tío, era alguien importante en la empresa, toda esa "super amabilidad" no parecía genuina.

Después de casi cinco meses trabajando, se acercaba el momento de mostrar su capacidad en el trabajo. El piso debía presentar el plan económico y de ahorros de la empresa, y Peter debía presentárselo a su jefe en persona.

—La media del pago de las empresas asiáticas, ¿debo agregarlo ahora antes de incluir el plan de ahorros del año pasado en el archivo? ¿Quién estaba a cargo de hacerlo? —dijo Peter.

—Yo —una mujer de cabello negro azabache llamada Lucy se levantó de su asiento—. No te preocupes, ya está completo y revisado, te lo envío en este momento.

Lucy era una compañera de trabajo de Peter que se había vuelto una amiga muy cercana y compañera de algunas citas nocturnas. Comenzaba a abrir el corazón de nuestro protagonista a creer de nuevo en el amor, y el sentimiento parecía ser mutuo. El camino hacia un noviazgo parecía estar ya cercano.

—Envíalo lo más rápido que puedas. Es posible que mañana tenga que presentarlo. Parece que el señor O'Hara adelantó su viaje y llegará mañana —dijo Peter con voz apresurada.

—Cálmate —dijo Lucy.

Noir, otro compañero de Peter y amigo cercano, se levantó y llamó la atención del grupo de trabajadores.

—¿Escucharon los rumores? Parece que el señor O'Hara se separa de su esposa.

—Sí, parece que lo descubrió con su amante —dijo otro trabajador.

—Imagina, dicen que fue con la secretaria.

—Dicen que deja a la mujer para casarse con la amante, después de todo, la mujer no forma parte de la empresa.

Los murmullos seguían, pero Peter interrumpe.

—Chicos, debemos terminar con el trabajo. Si entregamos esto, estaremos menos presionados los siguientes días.