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Y todo cambió


Uzi era una chica incomprendida (y algo problemática), una chica cuyo deseo era aniquilar a todos los murder drones de ese exoplaneta y matar a todos los humanos, ¿era tan difícil entenderla?.

Tenía la grandiosa cantidad de 0 amigos, si bien no era el blanco del bullying era rechazada por todos y a veces molestada por quienes eran considerados los "populares" del lugar, nadie hablaba con ella y nadie se preocupaba por ella, una chica que vivía bajo la sombra de su padre Khan.

Estaba cansada de esconderse como cobarde, para ganarse el respeto de su padre y salvar el mundo... Más que todo para salvar el mundo, había estado construyendo una mega super arma "epicarda" que funcionaba y le ayudaría a llevar su plan a cabo,  sólo necesitaba un pequeño objeto super importante para darle energía a su cañón, un objeto que solo podía encontrar en el exterior.

— mierda, si funcionó —

Planear un perfecto plan para salir y salvar el mundo no era tan difícil como creyó al principio, la habían dejado salir tan fácilmente con una mentira muy tonta, medir algo de las puertas exteriores.

— vivan las puertas —

Y con mucha más confianza salió al exterior, despidiéndose de su padre y los guardias de la puerta.

wow, fue muy fácil

Algo nerviosa miró de reojo como las puertas se cerraban, nunca le diría a nadie pero en esos momentos sentía como sus emociones hacían una revolución en su mente, si no corriera el peligro de morir estaría gritando por la emoción. Pero no era momento para celebrar, rápido y silenciosa comenzó su camino en dirección a la guarida de los malvados y crueles murder drones, no podría ser tan difícil encontrar aquel objeto ¿Verdad?.

* * * * *

Buscó por casi dos horas entre la montaña de cadáveres, entre las partes destruidas de drones obreros muertos  y cabezas esparcidas por todo el piso no pudo encontrar lo que buscaba, hasta ese punto el miedo era más grande que la frustración, en cualquier momento podrían encontrarla y la matarían.

— maldición, por favor no vuelvan aún —

Escuchaba sonidos cerca, asustada se escondió entre los cuerpos viendo a dos drones femeninas volando cerca.

— esto no puede estar pasando, estaba tan cerca —

El miedo se apoderó de ella, escucho unos quejidos de dolor y dirigió su mirada hacia el origen. Fue un error venir a ese lugar, paralizada por el horror vio como entre las dos chicas se comían a un inocente worker dron.

— ugh —

Quería vomitar, era tan aterrador, el pobre worker dron seguía vivo, gritaba en agonía mientras ambas murder dron disfrutaban de su sufrimiento.

— oh no —

Su visor se llenó de lágrimas digitales, escucho los gritos de agonía de aquella pobre víctima sin poder hacer nada tuvo que quedarse ahí inmóvil, lo hicieron sufrir por casi una hora completa.

Todo ese valor se había desvanecido, nunca había visto algo así en su corta vida.

— ha~ jaja... JAJAJAJAJAJAJA, ¿así que teníamos un invitado para el desayuno? —

Y su corazón se detuvo (metafóricamente), lentamente levanto su mirada encontrando a una de las chicas volando sobre ella.

— jo... Jode...  ¡Ah! —

La cabeza de aquel worker dron cayó justo en sus manos, todo su cuerpo comenzó a temblar.

— estoy tan aburrida, te daré 5 minutos para correr —

Aquel murder dron rasgo con sus garras su visor lentamente, iba a morir en cualquier momento bajo sus garras.

— que sean 3 —

La otra chica amenazando con su ácido le dio el impulso que necesitaba, no supo cuando, pero sus piernas comenzaron a moverse. Corría un paso a la vez lo más rápido que podía.

— maldición, maldición, maldición!!—

No podía mirar atrás, esas risas perversas la perseguían con muy malas intenciones.

— ahh! —

Un misil cayó cerca de ella volando un coche, el impacto la mando contra el suelo encontrando aquel objeto por el que salió, verdaderamente era conveniencia del guión.

Con sus manos temblorosas puso aquella batería en su lugar, las dos chicas estaban detrás de ella sacando sus garras para destrozarla.

— ¡mueranse! —

Con casi nada de tiempo soltó el único disparo que tenía directo a sus cabezas, el poderoso ataque había borrado por completo la mitad de los rostros de ambas chicas, entre chispas y cables quemados dos cuerpos cayeron en la nieve.

Fue como si todo estuviera en cámara lenta, había acabado con ambos murder dron exitosamente, lentamente el terror que sintió iba quedando en el olvido, orgullo era tan corto para llamarlo, se sentía poderosa, se sentía como sus sentimientos desbordaban en un frenesí incontrolable de risas, estaba viva y había conseguido matar a dos murder dron.

— jajajajaja, ¡¡a su puta casa!! —

Creía que realmente todo se haya acabado, festejaba su victoria levantando su arma en alto y dando gritos de la emoción, de todas formas nadie la vería hacer eso.

— jodanse, latas de basura —

Y hubiera regresado a su hogar con la perfecta victoria... De no ser que vio lo que jamás creería posible, ambos cuerpos se levantaban regenerando sus cabezas destrozadas.

— no puede ser, ¿es que acaso no se mueren? —

Su arma estaba recargando y ya no tenía nada con que defenderse, instintivamente comenzó a correr buscando refugio en un edificio cercano, ambas drones se veían tan enojadas, no tendrían piedad en absoluto.

Y si, en cuanto sus visores se encendieron comenzaron a buscarla, tenían vigilada las puertas para acabarla si se atrevía a acercarse, ya no podía volver.

— esto tiene que ser una broma, esas cosas se regeneran —

Debía huir, y sin pensarlo mucho se movió entre los edificios esperando una oportunidad de regresar a la colonia, tenía tanto miedo de ser atrapada.

Su plan no funcionó, los murder drones eran prácticamente invencibles y no sabía nada de ellos, vió con sus propios ojos como se regeneraban como si nada hubiera pasado, su tan preciada arma era inútil y solo le sirvió para darle tiempo de huir.

Estaba frustrada, realmente se habría rendido de no ser que lo encontró.

Al principio sintió tanto miedo, pensó que había sido encontrada, pero realmente no recordaba haber visto a alguien con esa ropa en la guarida de los murder drones.

Ahí estaba él, tirado entre la nieve sobresalía la cola de un murder dron casi completamente enterrado, no daba señales de vida, estaba totalmente inmóvil.

Así fue su primer encuentro... Realmente todo había cambiado.










Una letra es suficiente Donde viven las historias. Descúbrelo ahora