Capitulo 137 : ¿Qué soy? ❤

347 24 219
                                    


En algún lugar de Monster Island...

El joven Kaiju dragón de escamas diamantes caminaba tranquilamente entre la gran y frondosa vegetación de la isla.

Realmente nunca antes había visto semejante cantidad de plantas y de especies únicas, dándole un aspecto de lugar casi místico.

El joven dragón estaba acostumbrado a la fría tundra ártica por lo que ver tanto verde y árboles exageradamente grandes era algo poco común para el, aunque esto no cambiaba sus objetivos actuales

Encontrar a Titán...

---Rimad---(*caminando*) Me despegó un segundo de este mamón y este se va y desaparece Hmmm, de tal palo tal astilla supongo, tiene la habilidad para desaparecer mágicamente como su madre, solo espero que no lo hayan secuestrado, aunque ya no es un problema eso, ya está grandecito el We, debería saber cuidarse solo Hmmm...

Prosiguiendo con su búsqueda, el dragón ártico seguía con su caminata entre las enredaderas y montañas observando con detenimiento todo su alrededor.

---Rimad---(*suspira*) La vegetación de esta isla es algo increíble, es de la más grande que allá visto... me hace sentir... ligeramente más pequeño incluso siendo de gran tamaño...

Siguiendo su camino, la criatura llego a un inmenso lago en el cual entro para cruzar por este, un lago lo suficientemente profundo como para que Rimad tuviera que nadar.

Luego de unas cuantas brazadas de nado, este llego a la otra orilla, saliendo de este y sacudiendo su cuerpo como un can, secándose el exceso de agua.

El Kaiju avanzó unos pocos metros más hasta ver a Titán en una enorme pradera, sentado.

Rimad sonrió comenzando a acercarse, este mismo quiso hablarle pero paró en seco y no dijo absolutamente nada al ver lo que Titán estaba haciendo lo cual dejo muy sorprendido al joven dragón.

El Gran príncipe rojo estaba sentado sobre el césped mientras observaba fijamente a un pequeño y diminuto ciervo el cual salía de entre los árboles del bosque cercano lentamente dirigiéndose en dirección a Titán, como si este no le tuviera miedo al enorme Kaiju.

Los ojos de Titán se ponían brillosos a la vez que esté sonreía gratamente observando al pequeño animal.

---Titán---(*voz suave*) Hey amiguito... ¿Cómo estás? ¿Te sientes solitario?

El herbívoro seguía acercándose lentamente hacia Titán hasta estar a su lado olfateándolo con delicadeza, momento que el Kaiju aprovechó para estirar una de sus garras con suavidad y acercarla al ciervo.

Sorprendentemente, este no huyó sino que levanto su cabeza empezando a olfatear la garra de Titán.

---Rimad---(*susurrando/estando lejos*) ¿Pero ... que ... rayos? (*Sorprendido*)

Titán estaba concentrado en la pequeña criaturita pero este fue un paso más lejos y acercó aún más su garra al ciervo, comenzando a acariciar suavemente la cabeza de este y sus astas con su inmensa garra.

El ciervo prosiguió con su actitud pasiva hacía el gran Monstruo, comenzando a sobar su cabeza en la garra dulcemente en un momento que derretiría de ternura a la mayoría.

---Titán---(*ríe*) Jejeje, yo también te quiero... eres muy lindo... (*Suspira algo triste pero vuelve a sonreír mirando al ciervo*)

Rimad miraba boquiabierto la escena pero este dio un paso hacia atrás, pisando un enorme árbol hueco el cual crujió y se partió por el peso del Kaiju.

Nuestra Historia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora