capitulo 27

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Daphne leyó la primera línea de la carta de Lilian y supo que el pobre chico iba a estar en problemas. Los garabatos de Lilian (empeorando progresivamente cada año, lo cual era una proeza en sí mismo, y Daphne no iba a hablar de ello hasta que se volviera ilegible) le decían que el viaje en tren había sido divertido y agradable, y cuando ella y Molly llegaron De regreso de un juego de Exploding Snap que habían ido a ver, había encontrado a Scorpius haciéndose amigo de Albus y Rose, aparentemente, ese era el nombre del hijo de Granger. ¿Quien sabe? -, y los dos habían decidido no interferir. Daphne estaba segura de que Astoria apreciaría que dejaran a Scorpius solo para hacer amigos.

Sin embargo, durante la Selección, fue cuando surgieron problemas: Scorpius fue a Slytherin, lo que Daphne no había visto venir. El chico simplemente no parecía un Slytherin, demasiado suave y callado para eso. Pero entonces, ¿no era una serpiente que podía pasar por otra cosa el mejor tipo de serpiente? Era una pregunta para ser ponderada en una fecha posterior.

El segundo problema fue la selección de Albus: Slytherin también, en una familia de Gryffindors (hasta ahora; ¿quién sabía qué terminaría siendo Lily Luna?), lo que seguramente no sería bien visto. Pobre niño. Daphne siguió leyendo, encontrando otras pequeñas notas sobre sus impresiones, pero en este punto, era lo mismo de siempre. Es decir, hasta el final de la carta, claro.

“ Le echaré un ojo, mamá, no te preocupes.”, había escrito Lilian, letras cuidadosas, casi como si se hubiera cuidado de escribir cada letra. "¡ Y si alguien intenta algo, defenderé tanto a Scorpius como a Albus!"

Daphne hizo un movimiento hacia los materiales de escritura antes de darse cuenta de lo que estaba haciendo, mojando la pluma en tinta y escribiendo una nota rápida, encorvada sobre su escritorio. ¿Se había Aparecido en su propia habitación, o había sido tan apresurada? ella no sabía

“ Ten cuidado”, pudo escribir Daphne, antes de escuchar que se abría la puerta. Levantó la cabeza, con los ojos fijos en la puerta cuando apareció Harry.

"Harry", ella respiró, y él parecía - confundido. Tal vez él también había recibido la noticia. "¿Estás bien?"

Harry se detuvo, parpadeando sorprendido, como si no hubiera esperado esa pregunta. No, borra eso; Harry parecía como si no hubiera esperado nada , la confusión brillaba tan brillante como el sol en sus ojos.

“Yo…”, comenzó, solo para detenerse por un momento. Daphne soltó su pluma, yendo hacia Harry, abrazándolo por un momento.

"¿Qué ocurre? Lilian me lo dijo.”, no fue algo tan dramático, en realidad, pero parecía como si fuera el fin del mundo. Ja .

Ni siquiera cerca, pero el fin del mundo parecía diferente para todos. El suyo había sido cuando tuvo que decidir qué hacer con respecto a su embarazo; Harry estaba sobre su hijo siendo clasificado.

“Sí, es solo que… nunca lo imaginé. Sigo pensando…”, Daphne guió gentilmente a Harry a su sofá, los dos sentados. Agitó su varita, un encantamiento salió de sus labios para que la máquina pudiera hacer un poco de café por sí misma, y miró a Harry, quien parecía sumido en sus pensamientos. Nunca te hablé de Tom, ¿verdad?

“¿Tom?”, preguntó Daphne, incrédula, tratando de recordar si había algún Tom o Thomas en su año, por encima o por debajo. Ella no podía recordar.

“Tom Ryddle. Es posible que lo hayas conocido como Voldemort, pero eso fue años antes de que fuera Voldemort. Aunque tal vez no.”, la forma en que Harry pronunció el nombre del Señor Oscuro fue tan casual que Daphne casi se olvidó de que había sido un tabú una vez. “Pero eso está más allá del punto”.

"¿Qué tiene que ver él con nada?", Daphne estaba haciendo todo lo posible para no sonar molesta, y Harry simplemente sonrió, muy lejos de la hora actual.

Café Negro, con Azúcar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora