A diferencia de las ciudades del continente como Backlund, Tingen y Pritz Harbour, las islas coloniales como Bansy Harbour carecían de gasolina. Las farolas que flanqueaban los dos lados de la calle eran escasas. Tenían velas enjauladas en vidrio, esperando ser encendidas.
Desafortunadamente, el viento se había levantado temprano, por lo que nadie salió por la noche. Las velas no brillaron a la hora predeterminada y el camino estaba completamente oscuro. El tenue contorno de la luna carmesí brillaba a través de las nubes.
En comparación con antes, el viento estaba mucho más tranquilo. Por lo menos, Klein no necesitaba distraerse manteniendo su sombrero puesto.
La fina niebla impregnó gradualmente el aire, y las puertas y ventanas de las casas principalmente de dos pisos se cerraron herméticamente. Estaba completamente oscuro y sin luz, como si nadie hubiera vivido en el área durante mucho tiempo.
Con una linterna amarilla en una mano y un duro bastón de madera en la otra, Klein caminó rápidamente por la calle tranquila en dirección al restaurante Green Lemon que le había señalado Blazing Danitz.
¡Whoosh!
En medio de la niebla, el viento comenzó a arremolinarse cuando Klein sintió un escalofrío desconcertante en el cuello.
Levantó la mano derecha, que sostenía el bastón, y se subió el cuello de la levita cruzada, cubriéndole por completo el cuello.
¡Fue en este momento que una escena apareció de repente en su mente!
En la escena, una sombra negra del tamaño de una sandía apareció de la niebla y se abalanzó sobre su oído.
Sin pensarlo, Klein balanceó su brazo y antebrazo y golpeó con su bastón.
¡Bam!
Justo cuando la sombra negra se acercaba, fue golpeada de frente y enviada volando a una gran distancia.
Con la ayuda de la luz de la linterna, Klein finalmente reconoció lo que lo había atacado.
¡Era una cabeza!
¡Era una cabeza que había perdido su cuerpo, una cabeza que tenía el esófago colgando!
La cabeza flotaba en el aire, su cara parecía queso seco con moho por todas partes. Había un líquido verde amarillento que fluía por su piel mientras delineaba los contornos de la cara.
Solo quedaban dos agujeros negros donde se suponía que debía estar su nariz. Sus ojos saltones eran en su mayoría blancos sin mucho negro. ¡Sus labios estaban en su mayoría podridos, revelando dientes afilados mezclados con sangre!
¡Mierda! Blazing Danitz maldijo en silencio cuando vio esta escena, su corazón temblaba.
A pesar de que se había embarcado en muchas búsquedas del tesoro y había luchado contra muchos monstruos, algo tan repugnante y horrible todavía era raro.
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LORD OF THE MYSTERIES PT3
FantasyEn este tercer volumen, seguimos la historia de Klein, quien adopta la identidad de Gerhman Sparrow y emprende un viaje al Mar de Sonia en busca de fortuna y emocionantes experiencias. Durante su travesía, se encuentra con diversos personajes, entre...