Capitulo 31.

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DÍAS DESPUÉS

Hyunjin bajó corriendo de su automóvil, tenía que darse prisa sino quería llegar tarde.

— Buenos días Joven Hwang — fue saludado al entrar.

El alfa no respondió, no porque fuera grosero o porque no quisiera, sabía que si no llegaba lo mataría cierto Omega.

— ¿Hyunjin? — preguntó Jisung sorprendido.

Hwang menor estaba frente a él con la respiración entrecortada y queriendo agarrar más aire, jamás había corrido tan rápido.

— Jisung perdón por la tardanza, pero me tocó traer a Niki a la escuela.

El Omega alzó la ceja y antes de que la risa le ganará, habló.

— Entiendo pero... ¿Dónde está Niki? — preguntó.

Ante esa pregunta Hyunjin abrió sus ojos de sobremanera, giró buscando al menor pero no lo encontró.

— No puede ser lo deje en el auto — dijo — voy por él.

Y antes de que Jisung pudiera decir algo salió corriendo nuevamente.

— Niki — dijo abriendo la puerta del vehículo. — ¿Por qué te quedaste en el carro?

— Pero tú solo corriste y me dejaste solo — contestó con un puchero parecido al de su papi Jeongin.

— Lo siento — lo cargó — Ahora vamos a entrar.

Ambos entraron hasta el salón del cachorro, Jisung aún estaba afuera esperándolos mientras trataba de disimular la sonrisa que se colaba en sus labios.

— Hola tío Jisung — saludó Niki.

— Hola pequeño — respondió al saludo.

— Creo que es hora de irme — interrumpió el alfa — Adiós cachorro.

— Adiós papá — se despidió el menor.

— Muy bien, hay que entrar Niki — dijo Jisung sujetando su mano.


(...)


Eran las 9:00 AM y un Omega llegaba a casa exhausto, había estado trabajando toda la noche, esos días su trabajo había sido demasiado pesado, entrevistas por aquí, eventos por allá.
Estaba por volverse loco, entre su trabajo y su pequeño cachorro si no fuera por la visita prolongada del alfa.

Caminó hasta la cocina, tomó un vaso para después servirse agua.
Dejó el vaso en el fregadero y se dispuso ir a su habitación, se acostó tan pronto llegó a la cama.

— Te extrañé mucho camita — susurró antes de cerrar sus ojos.

Solo esperaba que a Hyunjin le estuviera yendo mejor que a él.


(...)


El azabache estaba con la cabeza apoyada sobre el escritorio de su departamento, pues a pesar de estar en una relación con Jeongin, cada quien tenía su departamento, el cortejo aún no terminaba y tampoco quería apresurar las cosas.

Estaba escribiendo una nueva canción pero el sueño le había vencido, pues no era nada fácil cuidar a un niño solo, y menos si era uno de 5 años, esos días dónde el cachorro se estaba quedando con él mientras Jeongin trabajaba no habían sido nada fácil, Niki era un niño súper tranquilo pero muy curioso, más cuando se trataba de la música.

Hyunjin no se dió cuenta que su celular sonaba, él se encontraba en su quinto sueño, necesitaba recuperar la energía que había gastado jugando y atendiendo a su hijo. Su celular seguía sonando pero él no se inmutaba.

❝Papá por accidente❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora