Capitulo 32.

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Un cansado Omega salía de la oficina, por fin había podido terminar el trabajo que estaba realizando, anhelaba con todo el corazón llegar a la casa de Hyunjin y poder volver a abrazar a su hermoso cachorro.

— Joven Yang

Ese simple llamado hizo que se detuviera con pesadez, no quería voltear, seguir caminando era su plan pero se vería grosero hacer eso después de detener su andar.
Estaba a punto de girarse cuando la gruesa voz de su mejor amigo se escuchó.

— Gyu deja en paz a Jeongin, él ya salió — dijo el omealfa — Yo me hago cargo Nini, tú ve a casa y descansa.

Eso fue suficiente para seguir su camino después de gritar un gracias.


(...)


— HWANG NIKI

El grito de frustración de un alfa en apuros, un pequeño cachorro corría por toda la casa en calzones.

— Niki, de verdad necesitó terminar de arreglarte

— No quiero — renegó el menor

En ese momento el azabache se preguntaba en donde estaba aquel pequeño alfa rabioso que le gruñía cada vez que lo veía, en el tiempo que había pasado con su hijo se había dado cuenta que el cachorro en realidad era un nene berrinchudo que necesitaba mimos.

— Entonces llamaré a tu papi, le diré que no lo extrañaste y que no lo quieres ver.

El cachorro empezó a quejarse y a decir que el alfa era un mentiroso, fue así que Hyunjin pudo terminar de arreglar al menor y seguir con la casa, quería que todo estuviera perfecto para el Omega.


(...)


— Vamos, avancen por favor.

Un muy cansado, fastidiado y sobre todo ansioso omega se encontraba atorado en el horrible tráfico, estaba a punto de salir corriendo sin importar dejar ahí su auto. Solo quería llegar a casa de Hwang para poder estar con su pequeña familia, en todo ese tiempo los tres se unieron más, su Omega se sentía más feliz, su alfa estaba con ellos, puede que al principio el azabache se comportó como un verdadero idiota y que él estaba decidido a ser un padre soltero sin importar lo que la hipócrita sociedad pensara. Pero la Madre Luna no lo había abandonado aún.

Una hora y media después por fin estacionaba el auto frente al departamento del rapero, estaba bajándose cuando escuchó aquella bella voz que había extrañado tanto llamándolo.

— PAPI, PAPI — salió gritando el alfita.

Una sonrisa tierna y genuina se formó en los labios de Jeongin, y sin importar el cansancio en su cuerpo extendió los brazos para recibir a su cachorro, al tener el pequeño cuerpo entre sus brazos lo cargó y apretó contra su pecho, Innie aulló de felicidad al sentir a su cachorro tan cerca de él.

— Te extrañe mi amor — dijo Jeongin en el oído de su cachorro.

— Yo también papi — respondió el menor — Papá Hyun no sabe cocinar.

Esa última frase hizo que una melodiosa carcajada saliera del omega, pero también sus ojos buscaron al nombrado.

— ¿Y tu papá? — preguntó extrañado de no ver a Hwang.

— Se está bañando — contestó

Fue ahí donde Jeongin entró rápidamente a la casa, ahora entendía porque el olor a quemado, el horno seguía prendido mientras el alfa se bañaba, y lo peor del caso es que había dejado solo a su cachorro con fuego en la cocina pero regañaría al alfa más tarde.

❝Papá por accidente❞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora