Las chicas también pueden tener adiciónes locas no?, si , en este caso Tori era la excepción, una chica con una mente muy retorcida, ella era realmente era adicta a ver y leer chicos ficticios cojer, mañana y noche, ver revistas sobre chicos follar, o la palabra como seria algo llamado "Yaoi" ( no sabía como más poner ñ )
Y se podría decir que siempre quiso sentir la sensación de follarse a un chico, pero lástima, porque sentía más atracción hacia las mujeres y tampoco tenía un aparato reproductor masculino , pero tenía un método de saciar sus deseos.
La noruega estaba en su habitación. . . Bueno , su ahora también laboratorio escondido en su habitación, elaborando unos químicos.
— . . . creo que esto bastará para darme lo que quiero — expresó mientras sostenía un bote sito con un experimento que acababa de elaborar.
Dio unos segundos y decidió Tomarse lo que tenía ese mini fracasó, y esperar.
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En las casa de las tres chicas, se encontraban afuera de su patio trasero , que estaban por prepararse para armar una especie de mini jardín con distintas variantes de flores.
Recurría la hora y ya casi estaban por terminar su pequeño jardín , hasta que la chica de cincas hablo
— Diablos. . Estoy cansada, les parece si voy por un pequeño descanso chicas. . ? — exclamó Támara.
— Te entiendo Tam, descansa lo que puedas, Matilda y yo acabaremos esto rápido, — respondió la chica de verde.
La británica entró a la casa, y fue hacia la cocina por un vaso de agua con unos hielos ,mientras bebía de su agua, escuchando demasiado alboroto del cuarto proveniente de la noruega,
Tam no era metida ni nada , Pero cuando se trata de molestar a la persona que más detesta, no era nada que arrepentirse.
Subió sigilosamente por las escaleras , y llegar a la puerta De la nórdica, llevaba en sus manos un poco más del agua con hielos fríos, seguramente para tirárselo encima, entre-abrió la puerta logrando ver una Tori de espantadas con una especie de laboratorio unido a su habitación, se sorprendió, nunca pensó que Tori tenía algo así en la casa, sus pensamientos se desvanecieron al escuchar como la norsky no dejaba de que quejarse repentinamente, esto extraño a la morena, así que quiso averiguar más a fundo.
entró sigilosamente al cuarto sin hacer un ruido hasta quedar detrás de la contraria por completo, cosa que recibió un fuerte golpe en el hombro de parte de Tori.
