Una noche de penitencia con Chesire

Planes de huida

Es más pecado casarse sin tener vocación de hacerlo que estar soltero.

Capítulo uno:

Sigo analizando mi situación y no es tan grata, por fortuna he ahorrado lo suficiente para mi gran partida, he vendido una que otra joya a escondidas de mi familia. Aunque no lo hago sola, siempre le pido ayuda a mi asistente doméstica su nombre es Luka. Bueno en realidad también era la  corre chepe de la verdadera Nahi ya que ella le entregaba los mensajitos de amor al plebeyo David.  Ella también perdió la vida en manos de Izuke, pues ya estando casados, Nahi seguía en comunicación con el jardinero. Siempre intentaron ser muy cuidadosos para evitar la ser descubiertos sin embargo un día Luka fue descuidada pues llevaba prisa para entregarle un recado sumamente importante a David donde venia la propuesta de huida de ella y el plebeyo. Sin embargo la entrega no fue exitosa porque la sirvienta choco contra el hijo de puta de Izuke, ella se resbaló y la hoja se salió accidentalmente del bolsillo y ella intento ocultarla pero un hombre como él es difícil de engañar. La recogió del suelo y comenzó leyendola aun recuerdo perfectamente lo que decía, porque me dejó una sensación insatisfecha y dolida pero al menos se comunicaban con constancia esos dos, yo en mi vida pasada jamás lo hubiera hecho, no por cobardía sino detesto desgastarme emocionalmente con cosas tan triviales, además me quedaba perfectamente claro que él no era para mí, sin embargo pude haber hecho lo mismo que Nahi realizaba pero la realidad es muy diferente a la fantasía y cuentos de hadas. Inhaló profundamente y cierro los ojos y me concentro en esas palabras que hablaban con firmeza...

Mi amado David... 
Tanto que quisiera decirte, pero estoy cansada que sea a escondidas, estoy cansada de vivir con miedo, fastidiada de un hombre que no amo y dolida por este presente tan miserable que nos tocó, quisiera verte en persona porque no sabes lo inmensamente dolorosa que es mi existencia sin tu presencia, quisiera verte y entregarme a tí como aquella vez, anhelo tus caricias suaves y deseo escuchar tu voz cerca de mi oído pronunciando mi nombre... Quisiera que estuvieras aquí, a mi lado y no a miles de kilómetros donde no sé con quién dormirás. Sino hubiéramos sido tan cobardes posiblemente estuviéramos juntos... Sin embargo nunca es tarde para hacerlo, y hoy te propongo huir juntos. A un sitio muy lejano donde nadie nos conozca, en especial a mi... Y quizá fugarnos a la ciudad de Catalina

Izuke perdió los estribos y ese día Nahi recibió un golpe tras golpe con un látigo hasta que ya no pudo más y aún no quedó satisfecho que la violó, su orgullo estaba herido y decidio castigarla de la manera en que su mente enferma le gustaba. Las descripciones gráficas de ese acontecimiento me dieron náuseas  a tal grado que quería dejar de leer Tres cruces de olivo, pues sólo de imaginarlo me daba miedo así que opte por saltar algunas páginas para dejar de pensar en ello. Desgraciadamente no supe como Nahi sobrevive esa tragedia o que es lo que hace para continuar. Solo recuerdo que hay una fiesta del té donde tuvo que asistir más por obligación que por gusto. En esa fiesta sufrió bullying y burlas generadas por la hermana de su esposo y las amigas, donde juzgaban su vestimenta, su comportamiento sumiso, su apariencia física ya que lleva noches sin conciliar el sueño después de aquel día que fue ultrajada.

—Señorita Nahi, ¿Se encuentra bien?

De repente una voz suave me habló, haciendo que mis pensamientos y recuerdos regresen a su sitio. —Disculpa, estoy bien, no te preocupes Luka

Pero ella no estaba de acuerdo. 

—Le he estado hablando desde hace rato pero no tengo respuesta alguna.

—Lo siento, simplemente estoy algo aburrida.

En realidad era una mentira porque mi cabeza es un lío... Hay recuerdos de la novela que no me dejan tranquila y luego están mis planes de huida ya que debo hacerlo lo más pronto posible, mis padres cada vez tienen más prisa en unirme en matrimonio con Izuke y desgraciadamente tengo una cita con él, pues mi padre piensa que debemos conocernos un poco.

—Señorita Nahi— la mirada de Luka caía sobre mi, insegura. —¿Le puedo hacer una pregunta?

—Claro...

Luka inhaló aire y segundos después hizo la pregunta —¿Usted no piensa escapar, verdad? Con  melancólica voz hablo mientras me arreglaba el cabello con el mejor esfuerzo posible, para esta noche...

«Debía actuar rápidamente, no puedo ser descubierta». Pero un silencio incómodo inundó mi cuarto... Entonces Luka volvió a interrogar posado sus manos sobre el flequillo para así obtener un pretexto y mirarme fijamente —¿Por qué está vendiendo  sus joyas más valiosas?  ¿Por qué no me responde?

Sus cuestionamientos me ponen de mal humor —¡Por qué quise! — reclamé exaltada y mi furia fue directamente hacia el cepillo que llevaba en sus manos y lo avente —¡Porque ya están pasadas de moda y son horribles!— intente buscar otra excusa convincente sin embargo me sentía ansiosa, además era una gran mentira porque jamás en mi otra vida había visto joyas tan caras, aunque podía comprarlas o ajustarme al precio de las más valiosas joyas de toda Corea sin embargo no las usaba porque detestaba traer  collares sobre el cuello o pulseras en las muñecas e inclusive anillos eso no iba conmigo porque es demasiado extravagante y tendencioso pero desgraciadamente debo adaptarme a mi nueva personalidad. —¡No debo darle explicaciones a una criada como tú!

Luka abrió los ojos de par en par, asustada y algo triste, muy en el fondo desea llorar.
—Disculpe, señorita al parecer olvide mi sitio en la casa Reys — inclinó la cabeza. — Es mejor que me dé prisa, porque el joven Izuke llegará en cualquier momento— rápidamente incorporo su cuerpo y recogió el cepillo del suelo, ha vuelto a cepillar mi larga cabellera pero podía sentir ciertos jalones, su pulso se ha vuelto inestable por el susto, sin embargo ya no debía discutir porque Nahi a pesar de su extravagante gusto por las joyas, ella jamás se revelaba o trataba de forma grosera a la servidumbre, al contrario habia veces que los defendía del mal trato de su padre y la mayoría de las veces era contraproducente y no debía crear sospechas.

—Listo, señorita ya ha quedado perfecta...

Me mire en el espejo y era cierto,  el rostro de Nahi resaltaba bastante con aquel look que Luka diseño. Me observe en el espejo detenidamente y de verdad me inundaba de sorpresa pues sigo incomoda  a la persona que ahora soy... Porque ella es hasta más bella que yo... —¡Gracias!
—El joven Izuke quedará maravillado por su aparecia.
«Ese comentario sonaba tan estúpido» . — Si  por mi fuera usaría un camisón y las greñas sucias y sueltas al gran duque de Camelia.
Intente sonar burlesca ante la situación porque esta será la primera vez que veré a Izuke en persona y quizás mi descripción imaginativa sobre su persona no sea tan precisa o tal vez si, no lo sé...
Luka se marchó de la habitación sin decir palabras.