Manchada por el pecado, corrompida por la lujuria, marchita por la ira de mi propio corazón impuro, lleno de codicia, deseando el amor, la pureza e inocencia de Chesire, el sacerdote del templo "Malvays" y nos hemos convertido en la vulgaridad de to...
¿Sirve de algo esconder tus propios miedos? Tal vez si eres buen actor, pero en ocasiones es jodidamente difícil lograrlo porque el miedo forma parte de la naturaleza.
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Capítulo cinco:
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La penumbra de la noche es aterradora, he caminado por el sendero rodeado de árboles gigantes, grandes matorrales y piedras que dificultan mi paso. Los ruidos nocturnos son muy tenebrosos. En cualquier momento algun animal podría atacarme.
«Nahí, mantén la calma», me exigía a mi mente pues en una horas saldrá nuevamente el sol y yo seré localizada. Al final de la colina hay una subida que directamente te lleva a la carretera.
Por suerte tengo un sentido de la orientación algo desarrollada, me gustaba ir de excursión en mi otra vida porque era una forma de escapar de mi rutina, me ayudaba a meditar y memorizar mis argumentos siempre lo practicaba antes de la llegada de un juicio pesado. El único problema es la inclinación del sitio, al final de la ruta. Es casi imposible lograrlo sin resbalar o dañar las manos finas de este cuerpo, el vestido se mancha y se rasga, a este ritmo terminaré como pordiosera o semidesnuda, no me importa sólo quiero huir. Hago mi mejor esfuerzo para controlar mi respiración y ni siquiera sé cuánto tiempo ha transcurrido, por una parte me siento dichosa porque no encontré algún monstruo o bestia en busca de mi pellejo. Tal vez Raelus está a mi favor... Continúe mis pasos y por fin he llegado... «Uff me siento débil y cansada» debía caminar deprisa esta vez y encontrar un carruaje. El sueño me está venciendo un poquito y en ocasiones bostezo. Quisiera pasar la noche en un sitio seguro pero si lo hago seré localizada con facilidad y ocultar mi presencia en un callejón es aventarse a los leones hambrientos de carne. No sé que hacer, me siento indecisa, sin embargo existe otro impedimento para continuar, el frío está aumentando podría morir de hipotermia pues mis piernas se entumecen y el calor que conseguí al subir la colina disminuye. A fuerza necesito descansar un poco y recuperar calor la casa habitación más cercana es aproximadamente en un kilómetro o al menos es lo que recuerdo que llegue a ver una ocasión con Luka antes de reencarnar en este sitio pues hubo un tiempo que se alejo de la familia Reys y estaba viviendo temporalmente en ese lugar...
