El problema no es el pecado, sino la ausencia de no reconocer que estás pecando porque sólo estás jugando a ser un Dios lleno de bondad, pureza e inocencia.
Prólogo:
—¡Contraerás matrimonio con el duque Izuke de la ciudad de Camelia— afirmó mi padre con voz severa.
Sus palabras cayeron sobre mi como un balde de agua helada, pesadas, frías y severas, mi voz se había marchado inundado un escalofrío en todo mi delgado y frágil cuerpo.
—Deberás hacerlo lo más pronto posible.
Inhale aire para que mis pulmones resistieran, pero me sofoca aún más, no creo resistir.
—¿Cariño es necesario que Nahi pase por esta situación?— intervino mi madre temerosa llena de nerviosismo e incluso más asustada que yo.
Mi padre a pasos agigantados llegó con mi madre y se poso al frente —¡Tú no internvengas, Penélope!— exhaló el humo de su puro por la boca que fue directamente al rostro de ella quien empezó a toser rápidamente sus manos las movía de un lado a otro para apartar humo. —¡Es la única manera de salvar nuestro apellido y nuestra honra! Así que no insistas.
Aún no me cae la realidad de mi futuro y sigo pasmada sólo mirando a mis padres discutir, sigo sin poder abrir la boca y hablar sobre mis derechos, pero una mujer como yo, no posee derecho alguno, aquí se respeta la voz del varón por muy errada que sea, no significo nada en lo absoluto, simplemente un costal de dinero y una máquina de procreacion, si estoy en contra debo mantenerme en silencio y no refutar, solo decir "Si, padre usted tiene razón" todo el tiempo.
Bajar la cabeza cuando es necesario, llevar una educación severa para estar a la altura de los nobles, hacer fiestas del té con la aristocracia aunque sea solo una reunión de chismes, habladurías e humillación. Y sobre todo prepararte para un matrimonio la mayoría de las veces contractual con beneficios ¡Todo es un fastidio! Y desgraciadamente yo tengo que seguir todo ese protócolo. Sin embargo, YO NO SOY LA VERDADERA NAHI, soy una trasmigrante de la ciudad de Corea del norte, reencarne en el cuerpo de Nahi hace tiempo, usurpando su lugar, y esta familia no es la mía, por supuesto que esto no es mi destino, o al menos yo no lo deseo. Básicamente porque la vida de Nahi fue un miserable infierno, vivía en constante maltrato creado por su padre y su queridísimo esposo Isuke hasta que un día decidió terminar con su sufrimiento colgándose de un árbol... ¡Joder, no quiero el mismo maldito destino! Ya es suficiente con que mi verdadero yo no exista, pues ya tengo tres meses viviendo en el mundo de fantasía llamada "Tres cruces de olivo" es el verdadero título de esta novela que leía antes de morir, estaba tan furiosa con Nahi y su familia, estaba furiosa con Izuke, con César, básicamente con todos, pues era la novela más dolorosa que había leído en mis treinta años y siempre que hacía algo estúpido yo decía: "Si Nahi hace eso, yo lo haría de otra forma" "Si yo estuviera en su lugar, actuaría totalmente distinto" "esto está mal, lo correcto es esto otro" vaya sorpresas que me dió la vida, no mejor dicho la muerte... Hoy soy Nahi Reys y no Liah Blomming.De mi vida pasada ¿Qué podría contarles? Soy de doble nacionalidad, viví en España hasta los 10 años y cuando papá murió, mi madre y yo regresamos a su ciudad natal dónde viví 20 años. Sin embargo siendo Liah obtuve una vida nada relevante, auténtica, ni tan mala, ni tan buena o algo espectacular, porque sufrí como cualquier persona, sonreí, baile, ame, cogí y viaje, dándome lujos que nunca creí poseer sin embargo esa vida de comodidad puede generar problemas la mayoría de las veces me pase la vivía en el trabajo, pues era abogada penalista, llevaba los casos más terroríficos y dolorosos de toda Corea, muy pocas personas querían aventarse ese gran paquete encima, porque sentenciar a un delincuente no es nada fácil y más si se trataba de la mafia coreana, me sentía invencible y la mejor del mundo, sin embargo la suerte no siempre está de nuestro lado y un día fui atacada por uno de los integrantes más cercanos de aquel hombre líder de la mafia negra al que le llevaba el juicio, ya saben lo que conlleva las investigaciones, los interrogatorios sobre principios de intereses de territorio y toda ese lío del narcomenudeo porque hasta en Corea existe. Hay veces que extraño a mi madre, se ha quedado totalmente sola porque cuando cumplí 15 años, se volvió a casar, siendo el peor error de su vida porque mi padrastro no era una persona buena, ambas nos golpeaba hasta el cansancio, estaba cansada de esa forma de vida y cuando por fin pude ejercer, yo misma lo lleve a juicio y lo sentenciaron a 60 años de prisión, fue el mejor regalo que pude darle a aquella persona que me amo incondicionalmente, tenía su libertad. Sin embargo no puedo evitar preguntarme ¿Cómo vivirá sin mi? Espero que bien porque por más que lo intente no puedo regresar a mi verdadera vida deje de intentarlo y ahora solo trato hacer mi mejor actuación siendo Nahi aunque es algo agotador porque su personalidad es totalmente distinta a la mía y si mi verdadero yo hubiera hablado le diría a su padre. —Yo jamás contraere matrimonio con un hombre que no conozco porque yo amo a otro hombre.
Aunque es mentira, Liah Blomming no ama más que la fortuna y a su madre pero en la historia original, Nahi está enamorada del jardinero, un plebeyo sin fortuna y con carencia de un estatus social perfecto. Sin embargo ella tuvo que correrlo porque Izuke se enteró que su corazón le correspondía a David y este estaba dispuesto a decapitarlo y por ende ella lo salvó aunque eso le generará un inmenso dolor. Siendo sincera me partió el corazón leer esa parte ya que es la única cosa que tengo en común con Nahi porque yo tuve que dejar al amor de mi vida, no porque sea un plebeyo sin dinero, simplemente porque el amaba a mi mejor amiga, tuve que alejarme por mucho que yo no quisiera, me daba celos y rabia verlos juntos y besarse, hay veces que sentía una enorme repugnancia y odio hacia mi amiga por apoderarse del hombre que yo amaba sin embargo debía entender que su hilo rojo no estaba conectado conmigo, ¡Si también creo en esa leyenda! Decidí convertirme en promiscua y darle rienda suelta al sexo y me lleve a varios hombres a la cama, ¿Lo disfruté? Podría decirse que saciaba mi necesidad básica pero muy en el fondo me sentía vacía, porque a cada hombre que me cogía, cerraba los ojos e imaginaba que era mi Benjamin. Mezclaba mi cuerpo con otros por compasión... Ahora me pregunto ¿Cómo habrá reaccionado ante mi fallecimiento? Supongo que no le importo, no lo sé, simplemente lo extraño.No quiero este matrimonio y estoy ideando un plan de fuga antes de casarme con el tal Izuke siempre fue mi personaje más castrante y me caía súper mal, así que no me imagino el resto de mis días con ese idiota engreído, posesivo, fastidioso, grosero y más. No quiero ese estilo de vida y menos en una novela donde se supone que todo es de color rosa. Tengo que encontrarme con Chesire aunque no hablan mucho sobre él en la novela porque es un simple personaje secundario y aparece en los capítulos finales, sin embargo si lo hago antes puede ser que él me ayude a encontrar un lugar donde vivir ya que es muy bueno "en todos los sentidos" y la verdad tengo curiosidad de conocerlo aunque eso afecte el ritmo de esta novela.
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Una noche de penitencia con Chesire
RomanceManchada por el pecado, corrompida por la lujuria, marchita por la ira de mi propio corazón impuro, lleno de codicia, deseando el amor, la pureza e inocencia de Chesire, el sacerdote del templo "Malvays" y nos hemos convertido en la vulgaridad de to...