𝗜𝗡 𝗧𝗛𝗘 𝗠𝗜𝗗𝗦𝗧 𝗢𝗙 𝗠𝗘𝗟𝗧𝗜𝗡𝗚... │ DOTAE

in the midst of melting... 3/10

Doyoung gruñe, despertándose gradualmente de su sueño con dolor de espalda.

Por lo general, en martes por la mañana al azar como hoy, la emoción de un comeback para prepararse y estar con los otros miembros es lo que impulsa a Doyoung a salir de su preciosa y cálida cama.

Pero a pesar de estar metido debajo de tres mantas con su calentador funcionando a toda potencia y el calor comenzando a asentarse incómodamente en gotas en su frente, Doyoung se estremece ante la idea de levantarse.

Había planeado visitar a Taeyong en el set para su sesión de fotos de Arena x Bulgari hoy. Con el día muy extrañamente libre de Doyoung, parecía que no había mejor manera de pasarlo que con el que ve todos los días de todos modos.

O tal vez Taeyong es simplemente su favorito.

Hace seis meses, Doyoung se habría pasado esto bien; normalmente. Hace seis meses, Taeyong no se infiltraba en cada uno de los pensamientos de Doyoung, despierto o no.

Bueno... Doyoung sacude el pensamiento de su cabeza. Tal vez él era menos consciente de ello.

Con un largo suspiro, se levanta de la cama, encogiéndose ante los crujidos de su espalda y arrastra los pies hacia el baño. Se ríe de sí mismo por el cepillo de dientes rosa que quedó en el mostrador en lugar de en la taza, una señal de que Taeyong se había retrasado esta mañana.

Anoche, Taeyong había prometido que se despertaría bien, correctamente temprano, sin necesidad de que Doyoung fuera un despertador en su día libre. Fue dulce, la forma en que Taeyong insistió en que Doyoung durmiera, con las manos sobre sus hombros, rogándole "sólo escúchame".

No importa lo que Taeyong diga o haga, Doyoung realmente nunca se cansará de cuidarlo.

Doyoung se dirige a la cocina, con el corazón puesto en el panecillo de arándanos que está sobre el mostrador, cuando alguien más lo arrebata antes de que él pueda hacerlo.

—No estabas pensando en robarme esto, ¿verdad? —acusa Haechan, girando el muffin en su mano—. Lo aparté anoche.

—No puedes apartar algo con tanta anticipación. —se queja Doyoung, dejando que Haechan lo tenga de todos modos.

Haechan tararea alegremente, le da un gran mordisco al muffin y apoya la barbilla sobre el hombro de Doyoung para mirar dentro de la nevera junto con él— ¿Todavía vas a ver a Taeyongie hyung hoy? —pregunta con la boca llena de arándanos.

—Uh huh. —Doyoung se conforma con una manzana; aburrido, pero es todo lo que su estómago puede manejar en este momento.

—Dale un besito de mi parte. —Haechan hace un fuerte sonido de beso, intentando y fallando en aterrizar sus labios en el cuello de Doyoung.

—Eugh —Doyoung lo sacude suavemente, moviéndose para agarrar una chaqueta—. No habrá besos.

Haechan hace pucheros, casi burlonamente— Nunca lo entenderás, Doyoungie hyung. —suspira.

Doyoung se burla— ¿Qué se supone que significa eso? —ignora el silencio de Haechan y se agacha para atarse los zapatos.

A Haechan le encanta bromear de una manera en la que busca información y luego la mantiene como rehén hasta que se la ruega. Pero Doyoung tiene algo de dignidad hoy.

Doyoung se pone de pie, agarra su bolso y se dirige a la puerta— ¡Pórtate bien con Johnny! —llama al salir.

—¡Ya soy un adulto! —Haechan responde antes de que Doyoung se vaya sin decir una palabra más.