𝗜𝗡 𝗧𝗛𝗘 𝗠𝗜𝗗𝗦𝗧 𝗢𝗙 𝗠𝗘𝗟𝗧𝗜𝗡𝗚... │ DOTAE

in the midst of melting... 6/10

Taeyong había convencido a Doyoung de jugar un videojuego más con la ayuda de brownies de caramelo caseros, a lo que accedió de mala gana después de tres buenos juegos.

Así que ahora, Doyoung se sienta en la habitación de Taeyong, escuchándolo tararear alegremente mientras configura la cámara, la conversación de la noche anterior todavía resuena con fuerza en sus oídos.

La habitación de Taeyong huele a canela y chai. Las velas perfumadas y las luces colgadas hacen que el ambiente sea agradable, cálido y acogedor.

—Hace mucho frío hoy. —Taeyong aprieta los dientes y se estremece para enfatizar, envuelto en una chaqueta de osito de peluche y calcetines peludos. Lleva shorts en lugar de pantalones y no hace falta ser un genio para adivinar por qué, teniendo en cuenta que la última vez, el hecho de que Taeyong fuera seductor definitivamente fue a propósito, pero Doyoung se abstiene de regañarlo como a un niño. Quiere ver adónde va esto.

—Nos compré esto —dice Taeyong, entregándole a Doyoung una taza de té caliente—. Salud. —dice en voz baja, golpeando su bebida contra la de Doyoung.

—Ahh —Doyoung se ríe—. Estás extra lindo hoy, ya veo.

Taeyong se encoge de hombros y le hace un gesto a Doyoung para que se siente a su lado —Nuestro juego para este video es —presiona un botón en su joycon y saca la tarjeta de título— ¡Animal crossing! Creo que te encantará.

Oh, a Doyoung le encanta, sí.

No al principio, cuando Taeyong le pide que reúna materiales para una receta de bricolaje y el personaje de Doyoung es picado varias veces por un enjambre de abejas.

Lo que a Doyoung realmente le encanta es ver jugar a Taeyong.

De inmediato, Taeyong se sumerge en el juego, presenta a todos los animales aldeanos que a Doyoung no le importan, así que aprovecha la oportunidad para prestarle atención a Taeyong y la curva de sus labios y sus dedos en los botones, mostrándole a Doyoung todo el isla que pasó horas decorando. También es posible que esas orejitas rosadas de gato que se encuentran sobre los auriculares de Taeyong sean un factor en lo agradable que es la experiencia de Doyoung.

—¿Cómo atrapas el pez de nuevo? —pregunta Doyoung, logrando finalmente apartar los ojos de Taeyong y mirar la pantalla frente a ellos.

—Presiona A cuando tire de la línea.

—Gracias.

Taeyong mira dos veces la mitad de la pantalla de Doyoung— Aquí, mira —se desliza más cerca, su muslo presionando contra el de Doyoung. Alcanza el joycon y prácticamente coloca su brazo sobre el regazo de Doyoung—. Tienes que encontrar el momento adecuado

Doyoung se pone rígido y su corazón se acelera, especialmente cuando mira la luz roja parpadeante de grabación en la cámara. Cualquiera que sea el tipo de ascenso que Taeyong está tratando de sacar de Doyoung con esto, contiene la respiración, paciente, paciente, paciente, esperando que Taeyong se aleje.

Pero él no se mueve, incluso después de explicar la técnica de pesca, mantiene su posición, inclinándose hasta la mitad en el regazo de Doyoung, con el codo peligrosamente cerca de su entrepierna.

No ayuda que tiemble de risa de vez en cuando y Doyoung no puede decir si sabe lo que está haciendo o no.

Doyoung presiona su boca para cerrarla, sintiéndose demasiado cálido por la cercanía de Taeyong, obligándose a no ponerse duro y traumatizar a Taeyong para siempre. Después de dos minutos completos de silencio torturado por parte de Doyoung, Taeyong dice casualmente:— Eres cómodo, Doie.

Oh sí. Definitivamente sabe lo que está haciendo.

—Taeyong-ah —Doyoung medio gime, desesperado por no sonar demasiado sin aliento—. Puedes levantarte ahora.

—¿Por qué? —Taeyong ni siquiera le dedica una mirada a Doyoung, demasiado ocupado con el juego. Estúpido.

—Taeyong —dice Doyoung, esta vez su voz es mucho más firme. Taeyong se vuelve hacia él con expresión preocupada—. Levántate y apaga la cámara.

La velocidad a la que Taeyong obedece es extraordinaria. Salta de inmediato y apaga la cámara como si sus pantalones estuvieran en llamas. Doyoung observa, casi con incredulidad, mientras Taeyong se da la vuelta, con las cejas fruncidas por la preocupación.

—Lo siento mucho —se apresura a disculparse—. No pensé que tú- que tú…

—Está bien… —le dice Doyoung, todavía un poco aturdido, aturdido y ya calmándose.

Taeyong exhala profundamente y se deja caer junto a Doyoung— ¿Estás bien?

Doyoung asiente.

—¿Tú quieres, digo, necesitas...?

—No, no. Está bien ahora.

—Bueno —Taeyong deja que el silencio se haga cargo por un momento, luego se ríe de sí mismo—. Eso es bastante loco, ¿sabes? ¿Sólo por eso?

Doyoung rueda los ojos— No lo harías mejor.

Taeyong se ríe— Tienes razón, no lo haría —hay un cierto brillo detrás de sus ojos cuando mira a Doyoung—. Definitivamente lo haría mucho peor.