#Perros Y Gatos

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Sus tacones de aguja color negro con plataforma dorada sonaban por toda su habitación, Estaba lista para empezar su día.

"Y oh si" este y como todos los demás era su día, y nada ni nadie podría arruinárselo.

Se observó una vez más en su espejo. Miro su ropa y confirmó que estaba lista para uno de sus "Perfectos Días".

Se miraba atentamente en el espejo.

Era delgada, tenía unos senos normales pero siempre los hacia lucir más llamativos con su brasier que tenía un poco de esponja en la parte de abajo para que esto le ayudara a reafirmar y levantar sus pechos; tenía unas caderas algo pronunciadas, unos guetos firmes y voluminosos a los que les debía tanto esfuerzo haciendo sentadillas, unas piernas largas y firmes.

Amaba su cuerpo, en especial su rostro. Tenía unos rasgos Latinos que apreciaba mucho. Su nariz era algo respingada y delgada, unos labios semi gruesos y definidos, unos ojos intensos color café oscuro con unas pestañas largas y voluminosas, y unas cejas pobladas pero definidas, lo que más amaban eran sus pómulos regordetas que cuando sonreían estas la hacían lucir más linda. Su piel era bronceada casi dorada,

Tenía un cabello largo y negro cortado en onda, muy suave y sedoso.

Vestía un conjunto de camisa blanca con estampado de corazones color menta, falda color coral con corte circular y con un poco de vuelo, un cinturillo delgado para hacer lucir un perfecto cuerpo reloj de arena.

Tomo su mini-bolso y se dirigió hacía la puerta. Justo cuando iba abrir la perilla, su celular sonó.

El celular mostraba el nombre del contacto.

Mamá.

Hizo cara de ligero fastidio. Amaba a su madre, pero cuando ella le hablaba por teléfono no era siempre para darle los buenos días, o felicitarle por sus calificaciones o ya de plano ni para preguntarle como estaba, era más bien para contarle una noticia o algo novedoso para su mama, pero algo que siempre terminaba por disgustarle a ella.

--Hola?-- tiro su hermoso pelo negro hacía atrás, abrió la puerta y acto seguido prosiguió a caminar hacia las perfectas calles iluminadas por el sol.

--Hola hija, como has estado? Oye te tengo una maravillosa noticia-- habló la voz tropical tras el teléfono.

Lo sabía.

--Bien, no me quejo de nada-- Aliss hizo un puchero --Y que tal la familia? como están mis Abuelos ?-- preguntó.

Hace tiempo que no sabía de ellos, al principio cuando emigró de Ecuador ha Estado Unidos sus Abuelos eran los primeros en llamarle todos los días pero las llamadas dejaron de ser tan frecuentes a un tal punto en el que ya no le llamaban.

--Bien Hija, ellos se lamentan el ya no poder hablarte, ya que tuvieron que cancelar su línea telefónica-- su Madre escuchaba algo triste al decir eso y no puedo evitar sentirse culpable y egoísta. ---Pero bueno, ese es otro tema, Oye nena tu primo Daniel ira allá a los Estados Unidos-- la voz detrás del teléfono se empezaba a estáticar -- Ira con papeles y todo, se va por que será parte de un intercambio de estudiantes de la universidad, te hablo porque te pido que lo cuides y lo vigiles, creo que llega allá a las...-- su Madre no pudo decir nada antes de que la llamada se cortara.

Perfecto.

Hace un momento dijo que nada ni nadie arruinaría su día, pero su madre acababa de hacerlo.

No toleraba a su primo desde que tenía memoria. No lo odiaba, pero simplemente lo detestaba, desde de bebes ambos eran como las mismo Agua y Aceite, o como los perros y gatos.

Black LipsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora