Casarse con Lalisa Manobal

Capítulo 13

Jennie Pov

Ya era más de la una de la tarde cuando llegamos a Gangwon-do. Desde el helicóptero puedo ver la vasta tierra de Manoban. Prácticamente poseían la mitad del pueblo con sus propiedades. La tierra que heredé de mi abuela no llegaba ni a la cuarta parte de su propiedad. La realidad me golpea, que estoy casada con una persona muy influyente y poderosa. ¿Cómo puedo hacer frente a ella? Sí, nací con una cuchara de oro en la boca, pero nos criaron de manera diferente. Ella es demasiado dominante para mí y yo no nací para ser sumisa. Así que me pregunto qué tan rápido me entrego a ella, que incluso pienso que ella me drogó para que me sometiera fácilmente a su voluntad. Tomé una respiración profunda cuando finalmente aterrizamos. 

Desde donde estábamos, vi al viejo Manoban parado en la puerta de su gran villa y mirándonos. Está al lado de una mujer, podría ser su enfermera por su uniforme blanco. Lisa es la primera que se bajó y me dio una mano para apoyarme. Pero me negué a tomar su mano, en lugar de eso, me bajé del helicóptero por mi cuenta y caminé hacia la mansión. Apenas di unos pasos cuando sentí que ella me agarró y puso su mano en mi cintura y caminó conmigo. 

 "¿Qué...?" Estaba sorprendida y tratando de liberarme de ella.

 "Deja de retorcerte, pequeña bruja". Ella susurró a través de mi oído. Si nos miras de lejos, parece un matrimonio que pasa un momento dulce mientras camina debido a su sonrisa traviesa. 

 "Quítame tus sucias manos de encima". Dije intensamente mientras le daba una mirada de muerte. 

 "No hagas esto difícil para las dos. Solo finge ser una esposa amorosa mientras nos quedamos aquí. No te gustará ser el tema de los chismes de las criadas".

"Entonces, incluso en frente de tus maids necesitamos fingir. No dijiste que también era parte del trato, fingir ante las personas que te rodean". Respondo llena de sarcasmo. 

 "No empieces conmigo, Jennie". Ella pronunció en un tono peligroso. "Solo estoy teniendo cuidado. No quiero ser el hazmerreír de la gente de aquí, y mucho menos darles algo de qué chismear". 

 "¿Temes perder tu preciosa reputación?" Me reí sarcásticamente para fastidiarla. "Me imagino, la alta y poderosa Lalisa Manoban... sucumbió en un matrimonio arreglado. Es como comprar una esposa, ¿sabes? Vaya, eso es totalmente degradante". Hice una mueca cuando sentí que su mano se apretaba en mi cintura. 

 "Solo sé una muñeca y no hagas nada de lo que ambas nos arrepintamos más tarde, esposa". Murmuró mientras me sonreía dulcemente. Hay una advertencia detrás de sus palabras. Estaba a punto de protestar pero me di cuenta de que estábamos a solo unos pasos de su abuelo, así que opté por guardar silencio y seguirla... por ahora. No quiero que el viejo escuche nuestra discusión. Probablemente soy terca la mayor parte del tiempo, pero tengo delicadeza y me fue implantada desde que nací. 

 "Jennie, ¡bienvenida a nuestra humilde morada!". El sonriente Sr. Manoban me saludó e inmediatamente abrió sus brazos para darme un cálido abrazo. Lisa también se acercó y lo besó en la mejilla. 

 "Jennie, ya eres una familia. Así que preferiría que me llamaras abuelo". Observé fugazmente a Lisa con la frente ligeramente hundida, pero me mantuve en silencio y escuché nuestra conversación. 

 "Ok abuelo, si eso es lo que quieres". Dije obligada. A pesar de todas las probabilidades, el Sr. Manoban sigue siendo encantador, cosas que su nieta no heredó de él. Sonrió y luego se volvió hacia su nieta.