Rituales (Eruri)

Capítulo 4

Las vacaciones de verano se dividieron en las semanas que se dedicó a disfrutar de su tiempo libre, sin responsabilidades que involucran el instituto y alrededor de un mes en que se comprometió al cien por ciento con el estricto entrenamiento al que lo sometió el mayor de los Ackerman, quien no mostró un ápice de compasión o piedad.

-Ten más cuidado, bastardo, te arrancaré la cabeza si le rompes algo- gruñe con el ceño fruncido, revisando la zona enrojecida de la rodilla que recibió un fuerte impacto- Es suficiente por hoy, vamos a tu casa y te pondré hielo.

-Estoy bien, Levi, aun no terminamos.

-Ya escuchaste, enano, mueve el culo y déjanos continuar- canturrea apagando el cigarro en la suela de su zapato, arrojándolo a un lado con indiferencia.

-No te presiones, Erwin, estás haciendo esto para mejorar tu velocidad y destreza, pero no será útil si te lesionas, ¿Qué es lo que siempre dice el viejo Pixis?

-Que ganar un partido no es más importante que nuestra salud, lo tengo muy presente, amor, no te preocupes.

Escenas similares se repitieron, reafirmando una y otra vez lo maravilloso que es su novio. Los moretones, cortes y raspones aún adornaban su piel en el momento que inició su último año. Los frutos de su arduo trabajo se manifestaron en el juego que abrió esa temporada y decidieron incluir unos ejercicios; que modificó acorde al objetivo, en las prácticas grupales.

Uno tras otro los rivales caen a medida que avanzan las rondas y es en las semifinales que recibe una emocionante noticia que comparte durante la cena.

-¿Por qué estás tan feliz, hijo? ¿Ocurrió algo con Levi? Siempre tienes esa sonrisa radiante por él.

-No, papá, hoy no es por eso, el señor Pixis me citó en su oficina después de clases, ¿Adivina? Hay varios reclutadores interesados en mí, ¡Incluyendo el de la universidad que escogí! Me están ofreciendo una beca completa.

-¡Felicitaciones!

Con el mismo entusiasmo corresponde el apretado abrazo. Cada día es más real que cumplirá su sueño.

-Estoy tan orgulloso de ti, Erwin, vamos a celebrar esto con un almuerzo especial, te llevaré a tu restaurant favorito.

-¿Puedo invitar a Levi?

-Por supuesto, es un apoyo invaluable para ti y te ayuda a manejar tu ansiedad en cada partido- afirma conteniendo una carcajada por la cómica expresión de sorpresa mezclada con miedo en el rostro del menor- No olvides que voy a todos los partidos, tu rendimiento aumentó y tu actitud cambió desde que Levi se queda contigo en los vestuarios por más tiempo, no es difícil suponer lo que sucede.

Mierda... lo sabe... ¡Lo sabe todo...!

-Y-Yo... no es lo que crees, papá, es que... es que...

-¿Por qué te avergüenzas? Estas en una edad en que tu cuerpo experimenta cambios qu—

-¡No! Ya tuvimos esta charla- susurra con un intenso rubor tiñendo sus mejillas que se extiende a la punta de sus orejas, siendo incapaz de ocultarlo- Por favor...

-Eres demasiado tímido con estos temas, hijo, no es algo que deba avergonzarte, bien, no continuaré, ¿Qué hay de Levi? ¿Ya se está preparando para el examen de ingreso? Sus calificaciones han mejorado bastante desde que eres su profesor.

-Aprende rápido, papá, estoy seguro de que aprobará y nos mudaremos juntos a la capital, ¿Papá?

-Lo siento, aún me cuesta aceptar que en unos meses te irás... ¿En qué momento mi niño creció tanto? Pronto serás un adulto, formarás tu propia familia, tendrás tu propio hogar.