superstar dad

Capitulo 4

El fin de semana llegó y con ella, mini vacaciones para el par de mellizos, quienes felices dejan a la pareja el sábado por la noche para (los mayores) ir a una fiesta y (los menores) quedarse a dormir en la casa de Tio Niall.

La pareja aprovecha su ausencia para tener una cita en la casa, porque Louis lo pidió y como dijo anteriormente Harry, él tenía la pelota en sus manos.

Cenaron y charlaron entre risas.

Risas que no tenían sentido y...eso era lo que más adoraba Harry de Louis, la manera en la que con Louis podía reír de algo completamente estupido como si fuera la cosa más divertida del mundo, con el castaño podía hacer y decir lo que quisiera y este solo se burlaría, pero para hacerlo reír.

"Eres muy lindo." Harry susurro mientras escuchaba y veía a Louis contar un mal chiste.

"Tú igual." Se sonrojó, pero después sonrió cuando una idea vino a su mente. "Quiero bailar contigo ahora mismo." Se sinceró.

"Pues vamos." Harry sonrió, tomó su mano y ambos se pararon, caminaron juntos hasta la sala y el mayor colocó sus manos en la cintura del menor, quien colocó las suyas en su cuello abrazándolo. "Alexa, reproduce Dandelions."

"Maybe, it's the way you say my name" Louis sonrió. "Maybe, it's the way you play your game" El mayor besó su nariz. "But it's so good, I've never known anybody like you" Louis movió un poco la cabeza y cerró los ojos, Harry suspiro enamorado. "But it's so good, I've never dreamed of nobody like you" Harry hizo girar a Louis y lo abrazó por detrás mientras meneaban sus caderas con delicadeza.

"And I've heard of a love that comes once in a lifetime
And I'm pretty sure that you are that love of mine" Louis canto en el oído de Harry cuando este se acurruco en su cuello para besar la zona.

"'Cause I'm in a field of dandelions
Wishing on every one that you'll be mine, mine" Harry besó su mandíbula y lo giró para verlo a los ojos. "Soy tuyo." Sonrió. "Y de nadie más." Harry juro con una mano en el corazón y Louis le creyó.

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Louis sonrió irremediablemente cuando un nuevo ramo llegó a la casa, firmó lo que debía y lo dejó nuevamente en la mesita para leer la tarjeta.

Mi lobito, más hermoso que ayer y posiblemente más hermoso mañana, es el décimo ramo que te mando y espero que aún te sigan gustando tanto como tú me gustas a mi, bebé...está vez fueron tulipanes rojos, ¿por que? Su color me recordó al álbum de Tay y sus canciones me recordaron a ti y caí en cuenta de algo, amor. Tú eres rojo, pero no rojo ardiente como red el álbum, no, si no rojo vino, calmado y tranquilo pero fuerte como el infierno...te mando besos y abrazos, H.

El corazón de Louis latió desenfrenado y suspiro recostándose en el sofá, era cierto, era el décimo ramo que el mayor le mandaba desde le había confesado que también lo quería, pero estos no eran los únicos regalos.

Cada mañana, el mayor lo despertaba con el desayuno y un beso en la cama.

Siempre que llegaba a la hora del almuerzo, le traía sus chocolates favoritos.

Cuando volvía al estudio, poemas escritos en papel, eran puestos en la mesita de té para que él mientras tomaba el té, los leyera para su entretenimiento y regocijo.

En la noche, cuando todos excepto ellos se encontraban dormidos, Harry lo acurrucaba en el sofá con mantas, mientras él con esmero intentaba terminar el nido que sería de Louis y nada más.

Nuevamente en el día, cuando el mayor no tenía que ir al estudio, desayunaban juntos, llevaban a los cachorros a la escuela y preparatoria juntos y luego volvían, Harry ayudaba a Louis con su jardín, tomaban el brunch en el pasto mientras reían y charlaban de cualquier cosa, nadaban en la piscina, se acurrucaban juntos en la tumbona, Harry le cantaba a Louis canciones en el oído, leían juntos poemas y...en resumen, su vida en el momento era un sueño del que deseaba nunca despertar.