Capitulo 37

91 19 1
                                    

El blanco en la pared de hielo marcó el momento en que el ninja Haku se hizo visible.

La niebla que cubría el espejo de hielo comenzó a condensarse en pequeñas gotas de agua, que flotaron en el aire por un instante antes de transformarse en finas y largas agujas de hielo.

En ese preciso momento, Haku salió disparado a toda velocidad, deslizándose entre las superficies heladas con movimientos rápidos e impredecibles.

¡Whoosh! ¡Whoosh!

Su figura era solo una sombra negra, tan rápida que apenas podía ser vista. Mientras se movía, causaba heridas en los cuerpos de Sasuke, Sakura y Naruto con cada ataque certero. Al mismo tiempo, Haku lanzaba Kunai, cortando fragmentos de la pared de hielo y creando más agujas flotantes en el aire.

"¡No puedo seguir el ritmo de esta velocidad!" exclamó Sasuke, jadeando con heridas en todo su cuerpo. Detrás de él, Sakura apenas podía mantenerse en pie, agotada por el combate.

Aunque Sasuke lograba bloquear algunos ataques, sus fuerzas flaqueaban. Naruto, quien estaba más alejado de la peor parte de los golpes, seguía luchando por derribar la pared de hielo.

"¡Eres un estúpido, Naruto!" gritó Sasuke. "¡Sal de ahí y pelea conmigo como un verdadero ninja si tienes el valor!"

Naruto, a pesar de tener múltiples heridas, seguía golpeando la pared de hielo con todas sus fuerzas, pero cada golpe hacía que se formaran más agujas en el aire.

Sasuke, con frustración, gritó: "¡Deja de atacar la pared!"

Sakura, con la voz temblorosa y el cuerpo al borde del colapso, gritó con desesperación mientras veía cómo sus fuerzas y las de sus compañeros se desvanecían.

"¡Naruto, por favor, deja de ser tan terco! ¡Haz lo que dice Sasuke!"

Su respiración era errática, sus ojos nublados por el miedo. Cada segundo que pasaba era una sentencia de muerte para ellos. Haku no les daba tregua. Las agujas de hielo, flotando en el aire, parecían listas para acabar con ellos en cualquier momento.

"¡Nos va a matar, Naruto! ¡No podemos con esto!" continuó suplicante. "¡Deja que Feng Xu salga! ¡Él nos puede sacar de este infierno antes de que sea demasiado tarde!"

Pero Naruto, con los puños ensangrentados tras haber golpeado una y otra vez la pared de hielo, no se giró. Sus ojos estaban fijos en la superficie agrietada, y su mente atrapada en la desesperación.

"¡No lo haré!" gritó con rabia. "¡Yo puedo sacarnos de aquí!"

"¡Incluso sin él, puedo protegerte, Sakura! ¡Confía en mí! Estaré bien... solo espera un poco más", agregó con voz quebrada, como si intentara convencerse a sí mismo.

Los gritos de Sakura y Sasuke lo apuñalaban, no solo esencialmente, sino en su propia alma. Sentía el peso de la culpa caer sobre él.

¿Por qué no podía salvarlos? ¿Por qué ellos confiaban más en Feng Xu, alguien que no era él, para sacarlos del peligro?

Cada golpe que daba, cada segundo que pasaba sin romper la pared, era una afirmación de su fracaso.

¿Por qué no podíamos protegerlos? ¿Por qué lo obligaban a entregar el control de su propio cuerpo? ¡Él era Naruto! ¡Él era parte del equipo 7, no Feng Xu!

Una angustia oscura comenzó a envolverlo, apretando su pecho como una garra invisible. Sus pensamientos eran un caos.

¿Por qué todos recurrirían a Feng Xu? ¿Por qué, en los momentos de verdadero peligro, lo miraban a él esperando que alguien más apareciera?

Me convertí en la segunda personalidad de Naruto [Traducción-Pausa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora