Cinco.

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Hoy era el día, estaba más que seguro que hoy era el día

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Hoy era el día, estaba más que seguro que hoy era el día.

Hoy le pediría a Kim Taehyung salir con él, y le profesaría cuanto le gustaba.

Jungkook se daba fuerza a si mismo mientras Namjoon llevaba un buen par de horas riéndose de él y de sus absurdos nervios. ¿Por qué absurdos? Todo el pueblo ya sabía que el hijo de los Jeon estaba perdido por el chico fresa, no era ningún secreto. Tampoco es como si lo pudiera disimular, ni se molestaba en hacerlo.

Por ello cuando salió de su casa y subió su motocicleta rumbo al puesto de los Kim, la sonrisa resaltaba incluso a través del casco, manejando con emoción hasta el conocido y agradable mercado local del pueblo de Nonsan.

Pero, al parecer no todo le iba a salir como esperaba.

Cuando llegó a estacionar en el lugar de siempre, a lo lejos vió en el ya conocido puesto una menuda figura femenina, una mujer acomodaba las fresas y atendía clientes con una gran sonrisa. Desde ahí, a pesar de la edad, se podía ver una señora carismática y con una belleza característica que no dejaba a la imaginación de donde Taehyung había sacado tan buenos genes.

A Jungkook le sorprendió ese hecho, acercándose un poco decepcionado al puesto porque Tarhyung no había llegado ese día, y tampoco le avisó ayer que estuvo ahí.

Ah, ayer, Jungkook solo sonreía de acordarse de cómo estuvo tan cerca de Kim, y cómo había llegado a un nivel de control descomunal de no saltar a atacar sus labios.

Se sonrojó un poco pensando en eso puesto que ya tenía a la señora Kim frente a él, sonriéndole tan ampliamente que se sintió mal de estar pensando en cuanto quería comerle la boca al hijo de esa mujer que tan feliz le había saludado.

— Jungkook, hola. ¿Cómo estás? ¿Qué tal tus padres? Estás tan grande y guapo. —escuchó a la amable señora Kim hablarle, viéndose adorable con una camiseta grande que parecía de su esposo que increíblemente pudo estilizar y combinar con una pañoleta en su cabeza. Si, sin duda los genes Kim eran fuertes.

— Muy bien, señora Kim, hemos estado muy bien, ya sabe. Usted también se ve genial. —halagó a la mujer que solo pudo reír ante las ocurrencias del joven, el cual ya se rascaba la nuca nervioso de preguntar tan directamente lo que quería saber.

Y, la señora Kim no era ninguna lenta. Al contrario, al ver la actitud avergonzada del pelinegro frente a él, como trataba de formular sus palabras, y el tenue sonrojo de la vergüenza en esas mejillas pálidas, pudo comprobar que no estaba equivocada en su suponer. Aquello solo la hizo sonreír enternecida.

Si supiera Jeon Jungkook que provocaba lo mismo en su hijo.

— Quiero suponer que no vienes a comprar fresas para tu abuela, ¿no? —empezó la mujer a molestarle, haciendo que Jungkook alzara su mirada y sonriera un poco apenado por ello, causándole una carcajada a la mujer. Ay, los jóvenes.— Taehyung se quedó en el huerto hoy, cariño. Hoy en la mañana le pedí cambiar los puestos y él decidió ayudar a su padre recogiendo fresas, pero mi esposo ya viene en camino a ayudarme aquí.

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⏰ Última actualización: Jul 14, 2023 ⏰

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Strawberry boy. || KookV.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora