Capitulo 1

329 19 0
                                    

🌕 MEZTLI 🌕

Mi visión era borrosa, veía solo la oscuridad, sentía frío, y estaba desnuda, tal vez en un pozo sin fondo.

No tengo idea de dónde me encuentro, tal vez la soga se cortó...

No...

No recuerdo haberme suicidado como lo planeé.

¿Qué pasó?

?: _____ Kennedy.

Escuché mi nombre dicho por una voz imponente, era un hombre, lo sabía, pero me era imposible deducir de donde provenía exactamente, era como un resonar inmenso que envolvía todo a mi alrededor.

¿Es que a caso... Mi alma se fué con quién hice el pacto?

?: Que mueras ahora sería muy piadoso por parte nuestra. Tus errores solo te han guiado a una vida de desgracias, ¿Cuánto tiempo más querías para reparar ese camino? Incluso en tus últimos momentos de vida, jamás te arrepentiste de todo lo que hiciste.

No... Claramente él no se llevó mi alma...

?: Tú, _____ Kennedy, no conseguirás el descanso que deseaste durante toda tu vida, y en consecuencia, la inmortalidad será tu peor castigo, verás el tiempo correr para la humanidad, y tu opresión te seguirá por el resto de la eternidad... Desde ahora, tu nombre será: Meztli, diosa de la luna, éste es tu castigo de por vida.

Una luz cegadora me hizo apretar los ojos, sentí algo ceñirse sobre mi cuerpo, seguido de algo liso deslizarse por uno de mis brazos.

Creo recordar... Meztli, la diosa de la luna, de la cultura Azteca, ¿A caso yo tomaré su lugar? ¿Es eso posible?

No era seguro, no lo sabía, no tenía respuestas, supongo que no puedo hacer nada contra la voluntad de los dioses, después de todo, es mi castigo por lo mal que hice las cosas y por desear fervientemente mi propia muerte.

Aún así, no resultó nada como lo planeé alguna vez.

Con desesperación tomé mi cabeza, soltando un grito de dolor al sentir algo caliente quemar mi muslo izquierdo.

Jadeando, traté de abrir los ojos, pero la luz blanca no me lo permitía.
Sentí mi garganta desgarrarse, el ardor era insoportable.

Lo merecía...

De la nada, sentí la gravedad atraerme hacia abajo, estaba en caída libre, y no sabía a dónde llegaría. Probablemente a mi castigo, pude haber suplicado piedad, pero a estas alturas ya no habría nada que pudiera hacer.

Mi caída duró unos segundos que me parecieron eternos, hasta que sentí un fuerte golpe.
Había caído boca arriba sobre alguna superficie dura, y el golpe en mi espalda hizo que escupidera algo de sangre.

Igual lo merecía...

La luz ya no era tan irritante, y finalmente pude abrir los ojos, me dolía el cuerpo, la cabeza, y mi muslo.

Traté de enfocar mejor todo lo que me rodeaba, estaba en una especie de tribunal.
Alterada, me levanté viendo aún a mi alrededor, descubrí entonces frente a mí a tres hombres, dos de edad avanzada, uno con toga blanca, y otro vestido con un traje negro el cual también tenía dos aves en los hombros. Además estaban acompañados de un joven con smoking muy elegante.

🌕MEZTLI🌕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora