Capitulo 13

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_____: ¿Papá?...

Aunque estuvo a punto de echarse a correr, su hermano mayor Tonatiuh la detuvo sosteniéndola por el brazo y así evitar que escapara, aunque aquella reacción por parte de Meztli le pareció muy extraña, pues al ser la hija menor, era como la consentida de su padre, y ella solía correr hacia él como si aún fuera una niña pequeña, que no lo hiciera lo hacía algo sospechoso.

Cuatlicue: mal momento para interrumpir hijo...

Comentó la diosa de la tierra desvaneciendo su poder al hablar.

Huitzilopochtli se acercó a ellos, serio e imponente, daba miedo solo verlo, y al mismo tiempo inspiraba seguridad en los humanos, era un dios fuerte, el padre de la guerra que representaba la fortaleza de sus descendientes, la fuerza de su raza de guerreros.

Se detuvo justo frente a sus hijos, y éstos se acercaron a él alegremente, excepto Meztli... Ella permaneció inerte junto a Buddha.

Tlaloc: ¡Papá, qué bueno que llegaste! Te tengo una queja de tu hermano, ¡Me volvió a bajar a mi novia!

Exclamó a punto de soltar el llanto.

Mayahuel: ¿Para qué te buscas a pura interesada tú también? Pendejo... Toma papá, hoy hice un pulque buenísimo que te vas a poner hasta las chanclas.

Dijo mientras le entregaba una jícara con el licor. Huitzilopochtli no dijo absolutamente nada, y bebió todo de un sorbo, para luego regresar la jícara a su hija.

Tonatiuh: por cierto, dile a Centéotl que ya deje el pasado atrás y le haga caso a la Malinche.

Centéotl: no salgo con traidoras...

Tonatiuh: ¡Lo de Hernán Cortés ya pasó wey, necesitas una novia urgente!

Mientras sus hijos discutían, Huitzilopochtli desvió la mirada hacia la pequeña chica morena y de pelo rosa, la observó por unos segundos y finalmente se acercó a ella.

Meztli dió un paso atrás nuevamente, chocando otra vez con Buddha.

El dios de la guerra extendió la mano hacia ella, a lo que Meztli, temerosa, cerró los ojos muy fuerte, su alma humana estaba asustada, el contacto físico con su padre, en vida, jamás había sido tan común, así que le pareció extraño.

Sin embargo, a pesar de la rudeza que se percibía de aquél dios Azteca, sintió una suave caricia en la cabeza, lo que hizo que inmediatamente levantara la vista hacia él.

Huitzilopochtli: mi pequeña... Mi Lunita está de regreso.

Por primera vez desde que llegó, lo vió esbozar una sonrisa. Nadie lo había vuelto a ver sonreír desde 37 años atrás, y había sido debido a la desaparición de su hija consentida.

Una calidez apareció en el pecho de la chica, ¿Era a caso su alma reaccionando al afecto recibido del dios?... No, era el alma de la diosa Meztli que claramente extrañaba a su papá, y podía percibirlo incluso el alma humana de _____.

Buddha pudo sentir en ese momento como el aura del cuerpo de Meztli cambiaba a una más suave, aquella rigidez y bondad mezcladas entre sí solo indicaban que el alma de Meztli comenzaba a tomar el control... Lo que no entendía era cómo era posible.

_____: ... Papi...

Y sin pensarlo dos veces, corrió a los brazos de su padre, se veía realmente pequeña junto a él.
Huitzilopochtli la cargó en sus brazos mientras ella rodeaba su cuello, abrazándolo fuertemente. Era como haberse encontrado con alguien tan querido y añorado aunque jamás lo había visto.

Mayahuel: ay me van a dar diabetes. Buddha, ¿Gustas?

Preguntó ofreciéndole algo de licor.

Buddha: no bebo, gracias.

🌕MEZTLI🌕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora