Capítulo 17

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🌼NARRACIÓN NORMAL🌼

Dentro del Mictlán, la oscuridad abundante llenaba cada rincón del palacio así como cada una de las prisiones del infierno. Un escenario bastante lúgubre para que alguien vivo pudiese sobrevivir con tal frío... Aunque se tratara de un dios...

X: Señor por favor, el dios Mictlantecutli nos ordenó llevarlo arriba al palacio con él...

Tonatiuh: No... Todavía no...

Dos guardias se encontraban en la entrada de la última prisión, en la que se encontraba el dios del Sol, el hijo mayor de Huitzilopochtli. Cautivo en esa prisión tan helada, la más oscura del reino de su hermano Mictlantecutli. 

#: Está casi congelándose Señor, le ruego que reconsidere la orden del Señor Mictlán...

Suplicó el segundo guardia postrado en el suelo frente a Tonatiuh. El dios del Sol tenía ya los pies casi quemados por el piso congelado, tenía los labios resecos y partidos, su aliento podía verse claramente en forma de vapor, y se escuchaba su tiritar por toda la prisión.

Tonatiuh: ésto es por mi hermanita Meztli... Yo también lo llegué a percibir cuando estuve con ella, hay una oscuridad dentro de Meztli que antes no tenía, y mi luz es la única que puede quemarla, pero llegar al corazón rígido y firme de mi hermana es tan difícil como hacer que la luz del sol llegue a ésta prisión... Es por eso que, aún no puedo irme, díganle a mi hermano que no se preocupe, no planeo morir aquí hasta que mi niña esté a salvo... 

Ambos guardias, aún preocupados, se levantaron del suelo en donde se encontraban suplicando a Tonatiuh regresar al palacio del Mictlán, hicieron una reverencia ante él y salieron de la prisión. 

El aire frío corrió como una fuerte ventisca dentro de la prisión, lo que hizo temblar a Tonatiuh, y cayó nuevamente de rodillas al suelo. 

Tonatiuh: ... Es curioso, ésto es lo más parecido al corazón de mi preciosa Meztli... ¿Por qué tenías que ser así mi amor? Eres una niña difícil, y aún así yo puedo entenderte a la perfección... Así que espérame, y no te dejes consumir por esa oscuridad, voy a volver por tí hermanita... Voy a recuperar a mi Meztli...

Aún con su gran esfuerzo por ponerse de pié, el frío del inframundo lo estaba consumiendo, Tonatiuh era un ser de luz, era el Sol mismo, pero así como su luz daba vida a todo el mundo, él era capaz de dar su propia vida por la chica que más le importaba y adoraba, su hermana menor, la más pequeña de todos, por Meztli había sido capaz de irse a meter al mismísimo infierno solo para salvarla. 

VALHALLA

El enorme palacio comenzaba a prepararse para el Ragnarok, la propuesta de la Valkyria mayor había sido todo un éxito, sin embargo, aún había un inconveniente, Brunilda no podría mover sus piezas libremente con Meztli observándola, aunque en realidad no sabía como lo hacía, pues Buddha era el único en el Valhalla que sabía que Meztli escuchaba las voces de quienes hablaban con la luna. Así que Brunilda lo siguió haciendo sin cuidado, era por eso que Meztli conocía el verdadero objetivo del Ragnarok. 

Meztli: *defenderse de la ira de los dioses, ¡Por favor! Pretextos, alguna vez esa valkyria fué asesinada por los mismos humanos, no tiene sentido que ahora quiera ayudarlos... Ya sé qué es lo que pretendes Brunilda, no te voy a quitar el ojo de en cima...*

Buddha: ya ya, te va doler el estómago si sigues tan enojada, ¿No quieres decirme por qué estás así?...

Meztli negó con la cabeza aún apretando los puños, si se llegaba a saber habría conflictos internos, además no tenía toda la información completa, pues Brunilda solo había mencionado el Tártaro mientras hablaba con la luna, hablar solo con lo que tenía no sería suficiente para acusarla, pero sabía que no podía ser bueno.

🌕MEZTLI🌕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora